Felipe Muñoz Lira
Los vecinos de calle Aconcagua, céntrico sector ubicado cerca del Parque Brasil de Antofagasta, están preocupados y advierten el funcionamiento de una casa de masajes en donde ofrecen comercio sexual, situación que ocurriría de día y noche y a simple vista, hace más de dos años.
Una de las denunciantes es Jovana Ahumada, quien detalló que en esa arteria, muy cerca de Esmeralda, "nos dimos cuenta que llegaban muchos vehículos extraños y hombres que esperaban entrar a la propiedad, siendo una situación constante, por lo que creemos que se trata de un clandestino que ejerce comercio sexual. Le preguntamos al caballero que cuida autos y su versión calzó con nuestras sospechas", aseveró.
Los residentes argumentaron que durante las horas de día se ven entrar solo a mujeres y lo que más les llama la atención, es que en la puerta hay una cámara, las ventanas jamás se abren y siempre están cubiertas.
"Personalmente recuerdo dos episodios: una vez vi llegar a una chica con una maleta y me preocupé por que la cosa iba en aumento, al principio vi tres y ahora son el doble. Y en otra ocasión, también presencié un intercambio de palabras entre dos tipos, en donde uno literalmente decía que estaba molesto porque lo hacían esperar afuera y no los atendían", comentó Jovana, quien precisó que hizo la denuncia en carabineros para que revisarán esta situación, pero no pasó nada.
Otra vecina que también denuncia este hecho, es Francisca Fuenzalida, quien relató que pasa todos los días por ahí con sus dos hijas y siempre ve camionetas de mineras y hombres entrando y saliendo del lugar. "Una vez se escuchaban gritos y había una señora con sus hijas afuera, peleando con su marido porque venía saliendo de la cuestionada casa, y ella le gritaba que le iba a romper el auto y le preguntaba por qué le hacía eso", recuerda Francisca.
Confirmación
Al buscar en la web y llamar a diferentes personas que ejercen este tipo de comercio, apareció la misma dirección denunciada, con un giro de agencia de masajes y en donde la propia recepcionista contactada vía telefónica, confirmó su localización y detalló los servicios ofrecidos, indicando que el masaje, más un contacto sexual con preservativo, vale $40.000, confirmando las sospechas de los vecinos.
También se pudo concluir, a través de las direcciones proporcionadas para realizar las citas, que la mayoría de estas ofertas se concentran en inmuebles particulares del centro de la ciudad.
Otros vecinos hicieron los mismos descargos respecto a casos ocurridos en un edificio de calle Uribe, lo mismo que otros de la costanera y el Parque Brasil.
Todo indica que se arriendan casas y departamentos para este uso comercial.
La prostitución
El Código Penal confirma que el comercio sexual en Chile es lícito, por lo tanto, no penaliza la prostitución adulta consentida y donde no haya trata de personas. El Código Sanitario por su parte, regula el comercio sexual, teniendo como único objetivo evitar la propagación de enfermedades venereas. Desde este punto de vista, la cantidad de hombres, mujeres y travestis que ejercen la prostitución en domicilios particulares es una incógnita. Esta es una de las nuevas formas en que el oficio es ejercido. Se arrienda un inmueble y se publicitan los servicios, hasta que los vecinos comienzan a quejarse.
"Creemos que se trata de un clandestino que ejerce comercio sexual, lo que es molesto y riesgoso porque transito a diario con mis hijas por ahí. Al principio sospechábamos pero ahora ya es evidente".
Jovana Ahumada, vecina"
"Una vez se escuchaban gritos y había una señora con sus hijas afuera del lugar peleando con su marido porque venía saliendo de la casa, y ella le gritaba que le iba a romper el auto y le preguntaba por qué le hacía eso".
Francisca Fuenzalida, vecina"