En uno de los hechos más impactantes registrados este año en Antofagasta y que llegó a juicio tras ser esclarecido por la Brigada de Homicidios, los jueces del Tribunal Oral resolvieron en base a las numerosas pruebas y declaraciones, que los cuatro acusados por el descuartizamiento del ciudadano colombiano Juan Parra San Clemente (19), son culpables del delito de homicidio calificado.
Los acusados, también de esa nacionalidad, fueron acusados por el fiscal Rodrigo Cusó , que solicitó la aplicación de presidio perpetuo calificado, considerando las agravantes que concurrieron en este caso que causó conmoción.
Los jueces llegaron al veredicto de manera unánime considerando la intervención de una treintena de testigos, entre ellos, varios peritos y policías a cargo de las pesquisas.
Los hechos ocurrieron en junio del año pasado y fueron investigados por la BH luego que en el sector costero de la capital regional, aparecieran los restos humanos.
Según declaración de una perito forense, el 25 de junio ingresó un segmento superior que incluía la cabeza, el dorso y las extremidades superiores, con numerosas heridas, tanto externas como internas.
Cuatro días después apareció un segundo segmento, que incluía la pelvis y ambas extremidades inferiores, también con diversas lesiones internas y externas. Ambos segmentos fueron sometidos a pruebas de ADN y otras pericias, estableciéndose que correspondían al mismo cuerpo.
Hallazgo
En el primer hallazgo de segmento se estableció una data de muerte de 2 a 3 días, mientras que para el segundo segmento se estableció una data de seis a ocho días.
Posteriores indagaciones permitieron establecer la responsabilidad de cuatro sujetos, identificados como Julio Palacios Perlaza, Javier Romero Márquez, Eluiser Henao Ríos y Anderson Gaviria Arango.
El crimen se produjo el 21 de junio en un ruco ubicado en la población Miramar Central, y tuvo su origen en una pendencia que se habría producido entre la víctima y los acusados, luego de que Parra San Clemente, hiciera una denuncia en contra de los acusados por el supuesto robo de un teléfono.
Estos, en represalia, se concertaron para dar muerte al joven, lo que materializaron aquel día cuando los acusados Gaviria Arango y Palacios Perlaza, en compañía de la víctima, lo llevaron bajo engaño hasta un sector denominado "El Cuadrado", utilizado como morada por Henao Ríos, donde este lo esperaba junto a Romero Márquez.
Aprovechando la superioridad numérica comenzaron a agredir a la víctima con armas cortopunzantes y objetos contundentes para luego degollarlo e intentar cercenarle el pie izquierdo, para luego cortar el cuerpo de la víctima en dos partes.
Luego envolvieron las dos partes con diferentes elementos y lo subieron a un carro de supermercado y trasladaron los restos hasta el sector sur del puerto, donde los arrojaron.
La lectura de la sentencia será leída este sábado.