Jonathan Villella Coyán
Su designación como nuevo director del Servicio de Salud Antofagasta, por concurso de la Alta Dirección Pública, no estuvo exenta de polémicas debido a una sanción y anotación de demérito recibida durante su periodo de nueve meses como subdirector administrativo del Hospital de Iquique.
Cuestionamientos que Juan Urrutia, nuevo director del SSA, acusa son "totalmente injustos" debido a las circunstancias con las que tuvo que lidiar cuando asumió el cargo (tras el terremoto de Iquique de 2014). No obstante, se defiende alegando que dicha sanción fue producto de un actuar en pro de la salud de sus pacientes.
Urrutia es ingeniero comercial de profesión y tiene más de 10 años de experiencia en el servicio público, aunque comenzó su carrera en la salud privada como gerente de tres clínicas. Posteriormente, sería director por cinco años del hospital de Tocopilla, para llegar a Antofagasta, como director del Hospital Regional, en 2015.
Juan Urrutia asegura que uno de los objetivos más importantes de su gestión en el SSA será la eliminación de las listas de espera.
¿Por qué fue sancionado en Iquique?
-En primer lugar, Iquique, dentro de toda mi carrera, no representa prácticamente nada. Mi paso por Iquique fue de nueve meses. Llegué a días del terremoto de 2014 y me tocó primero enfrentar como unos 30 proyectos de mejoras, por la destrucción que hubo en la red de salud.
En ese tiempo había además unas 25 o 30 obras que estaban en avance, entre ellas la de la Unidad de Pacientes Críticos Pediátricos (UPCP), a la que solo le faltaban afinar unos detalles para su puesta en marcha. Llevaba un año terminada pero no estaba en funcionamiento por unos inconvenientes entre el constructor y el proveedor (...), pero la jefa de la UPCP me dijo entonces que por tema del terremoto, estaban atendiendo a niños de forma hacinada en el hospital y fue por eso, por habilitar esta unidad, que me censuraron.
Pero ¿por qué?
-Cuando esta funcionaria me dice que hay un alto riesgo de que quedara la embarrada con los niños, porque no tenían donde ponerlos, me di cuenta de que la habilitación de la unidad había que apurarla, entonces conversé con el director, y le dije que teníamos que resolverlo, cerrar la obra. Me dijo que sí. Entonces hicimos un capítulo especial por un tema de asistencialidad post terremoto, terminamos de arreglar seis o siete detalles y negociamos a trato directo con el Mercado Público.
Se me acusa de haber hecho un trato directo de forma unilateral. Pero la ley me amparaba. De hecho salí sobreseído en el primer sumario. Pero después, las nuevas administraciones pidieron nuevamente hacer sumarios. A juicio de algunos, yo había violado algunas normas y por eso tenía que tener este mínimo castigo que se hace cuando se dan estos temas administrativos, que es una censura.
¿Cómo entiende esta sanción producto de las circunstancias en la que se llevó a cabo?
-Cómo una medida tremendamente injusta. Yo actué conforme a lo que tenía que hacer, por un bien mayor. Había que tomar las decisiones.
Listas de espera
Juan Urrutia dice que lo de Iquique quedó atrás y ahora está enfocado en sus objetivos en el Servicio de Salud Antofagasta. Uno de ellos: acortar los tiempos de espera.
¿Cómo planea acortar las listas de espera?
-Unificando a los centros del norte. El director del Servicio de Salud es el gestor de la red asistencial de la Segunda Región, de todos aquellos que dependan del servicio o de una municipalidad, nosotros tenemos la responsabilidad de una coordinación técnica. Ya la próxima semana comienzo a comunicarme con los alcaldes y encargados de salud de las diferentes comunas para comunicarles esta orientación que tiene que ver con realizar una mayor resolutividad y pesquisa en la detección precoz de enfermedades, dentro de la atención primaria. Quiero dejar claro que si no somos capaces en la atención primaria de lograr eso, vamos a tener siempre el riesgo que se nos complique la tarea en los hospitales haciendo que todo el proceso se atrase. La idea es que de aquí al 31 de marzo del 2019, hayamos atendido a toda la lista de espera de los años 2015 y 2016.
"Si no somos capaces de mejorar la pesquisa precoz de las enfermedades en la salud primaria, tendremos siempre gente que se nos complique mucho más". "La idea es que de aquí al 31 de marzo del 2019, hayamos atendido a toda la lista de espera de los años 2015 y 2016"."