200 mil tons de guano
Para la extracción inicial del guano rojo era necesario subcontratar los trabajos con quien asegurara la continuidad de su explotación y trasladar obreros al árido y naciente Mejillones. En 1867, el autodenominado Barón de la Riviere firmó un contrato con Jesee L. Wetmore, constructor socio de Henry Meiggs. Había que edificar un muelle de embarque, una casa de madera para oficinas, y la explotación y bajada al muelle de 200 mil toneladas de guano, a razón de 150 a 200 tons diarias.
Wetmore comenzó los trabajos, tanto en la playa como en el morro, lo que a los pocos meses hizo necesario el ordenamiento de la población. El 25 de enero, 1867, el gobierno decretó la fundación formal de la villa y la ejecución de un plano oficial para la repartición de propiedades.
La autorización ordenaba delinear la población distribuyéndola en manzanas y cuarteles, adyacentes a los cuatro lados de la plaza principal, designa lugares públicos, oficinas fiscales, demás edificios y construcciones especiales como Templo, Casa de Gobierno, Capitanía y Resguardo, Escuela de Instrucción Primaria, Cuartel, Policía, Despacho Judicial, etc. y lugar que ha de construirse el malecón y muelle.
La faena guanera liderada por Wetmore progresó con rapidez. Un censo informó al Ministro de Hacienda, detalles de la situación del embarque de la Perou, construcciones y habitantes del poblado. La fragata había cargado ya 333 tons, que completaría con otras 500, las que correspondían a guano de las diversas covaderas en el entorno del Morro (Mejillones).
Edificios y trabajos se ubicaban en el área de Caleta Robles, y no en el pueblo. Un nuevo censo, levantado por la Armada, especificó Pueblo, Caleta y Huaneras.
La construcción de habitaciones avanzó pero era evidente la abismal diferencia entre empleados y peones u obreros. La precariedad del campamento no era distinta a lo observado en el resto de las faenas mineras de la zona. Éstas consistían en 45 carpas de lonas viejas y esteras.
Patricio Espejo Leupin