Ferrocarril entrega estaque de agua a Bomberos para combatir incendios
Periodista y Magíster en Ciencias Sociales
El administrador general del Ferrocarril Antofagasta a Bolivia, William Well, confirmó a fines de 1948 que esa firma obsequió al Cuerpo de Bomberos de Antofagasta un estanque de 30 toneladas que se instaló en la población Miramar, gracias a gestiones directas del alcalde Juan de Dios Carmona.
El Superintendente de la entidad bomberil, doctor Gonzalo Castro Toro, quien además se desempeñaba como regidor, destacó "la resolución generosa y de positivo beneficio para la ciudad, que engendra el obsequio del administrador del Ferrocarril, Mr. Well", precisando que el estanque era completamente independiente de la alberca municipal que había en esa población para el consumo de agua de sus habitantes. "Es de uso exclusivo para atención de siniestros del Cuerpo de Bomberos", dijo el médico.
Añadió que el estanque estaba conectado directamente a la matriz de cuatro pulgadas y era "capaz de cubrir de agua, con las correspondientes conexiones de manguera, a un gran radio de la ciudad", recordando que la unión, efectuada con prontitud, estuvo a cargo del municipio por un acuerdo de esa corporación y el apoyo del jefe comunal.
Castro Toro reconoció, en su calidad de Superintendente del Cuerpo de Bomberos, que gestionaba con el agente de Salitrera Tarapacá y Antofagasta, Octavio Peña, la donación de un segundo estanque que se instalaría en el sector sur de la ciudad (en las cercanías del antiguo Hospital del Salvador), que sería provisto de agua de mar. Consultado por periodistas, aseguró que también se habilitarían "dos pozos de mar para que atraquen con facilidad los carros turbinas. Una de estas pozas estará ubicada frente al Regimiento Antofagasta, por el lado sur y la otra cerca del sitio donde están los estanques de bencina de la Standard Oil Co. por el lado norte. La municipalidad proporcionará los trabajos de pavimentación, para que los carros turbinas lleguen con toda prontitud a estos sitios".
El Superintendente manifestó su satisfacción por los logros, ya que con cuatro sitios de alimentación de agua, Antofagasta quedaría totalmente cubierta para enfrentar cualquier incendio. Añadió que la organización de voluntariado podría convertirse en el mejor Cuerpo de Bomberos del país, luego que en marzo de 1949 se completara la recepción de nuevo material, consistente en tres mil metros de manguera, dos "modernísimos carros turbinas y un nuevo carro bomba para la Segunda Compañía".
Pero el trabajo de Gonzalo Castro no solo se limitaba a dotar de mejor equipamiento a los bomberos locales, también gestionaba ante las instancias políticas la dictación de una ley de arancel aduanero que liberara de todo derecho a los materiales, accesorios y equipos para los Cuerpos de Bomberos del país.
Además de lograr el estanque en la Miramar Sureste, en su calidad de Superintendente este destacado hombre público consiguió que se aumentara la asignación municipal de cinco mil a cincuenta mil pesos anuales. Además, fundó el Servicio Médico del Cuerpo de Bomberos "que ha tenido como fin principal examinar a los postulantes a voluntario para saber si su salud es compatible con las labores bomberiles", aseguraba un artículo publicado en la "Memoria del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta en sus Bodas de Diamante" el año 1950.
Gonzalo Castro Toro nació en Copiapó y se estableció en Antofagasta en 1916 para ejercer como médico en las oficinas salitreras del Cantón Aguas Blancas. Dos años después ingresó al Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, desempeñándose como Superintendente los años 1948 y 1949. En esa época participó en la fundación del programa la Gota de Leche y en la organización de los Cabildos del Norte, que lucharon en contra del desabastecimiento alimenticio en las provincias nortinas.
También fue uno de los líderes del Movimiento Civilista del 26 de septiembre de 1932 que permitió al país volver a los cauces democráticos.
Isidro Morales