Jóvenes antofagastinas se abren espacio en el competitivo mundo de las carreras
PILOTOS. Silvana Debernardi y Roxana Ramírez son las dos únicas mujeres en Antofagasta que compiten en los piques en el Autódromo Chanida. Ambas han logrado reputación en una disciplina gobernada por hombres.
Todas las miradas están puestas en el Honda Civic que aguarda en la línea de largada. El público apostado a ambos costados de la pista, los cerca de 100 pilotos inscritos y su contrincante esperan ansiosos que quien está al volante no resista la presión del debutante y cometa un error, se le trabe la marcha y con ello la posibilidad de hacerse respetar en un mundo donde la cilindrada y la testosterona mandan.
La adrenalina en Silvana Debernardi (28) está a tope. Ella es quien espera pisar el acelerador en busca de una oportunidad en el circuito de piques que se disputan en el Autódromo Chanida, ubicado en el sector norte de la ciudad.
La joven, que en ese entonces no superaba los 20 años, es una de las primeras mujeres en competir a la par contra pilotos hombres en carreras de un 1/8 de milla (201 metros) en Antofagasta. Silvana lleva un año soportando la indiferencia de sus pares corredores. La mayoría de ellos no están dispuestos a entrenar ni menos a competir contra una mujer. Son otros tiempos.
"Cuando comencé a correr con hombres fue súper complicado porque ellos hacen diferencias. En muchas ocasiones cuando asistía las prácticas muchos pilotos decían: 'No quiero correr con ella'. Yo me colocaba en la partida y nadie venía. Al final tenía que correr sola", recuerda Debernardi.
La piloto antofagastina finalmente no logró ganar en su debut, pero con el pasar de las carreras demostró que su pasión por las tuercas y la velocidad no era un capricho. Hoy en día Silvana, ahora manejando su Subaru Impreza GC8 Turbo, es una corredora fuerte dentro del circuito local, participa en eventos en otras regiones y es la encargada de organizar las competencias en Antofagasta.
Junto a Silvana también compite Roxana Ramírez (28), una avezada corredora que proviene de una familia cien por ciento ligada al mundo tuerca. Su hermano es quien prepara su auto y el padre su mayor patrocinador. Ambas nos cuentan su experiencia atrás del volante.
Presión
¿Cómo vivieron su primera competencia?
-(Silvana) Con mucha presión. Estar ahí genera mucha adrenalina porque te pones nerviosa, tienes la presión del público mirándote por ambos lados, además está tu competidor y el hecho de ser mujer entre cien corredores hombres.
-(Roxana) Nervios total. Me tiritaban las piernas y las manos. En mi mente pensaba que podía hacer algo mal y romper el auto. Después con la práctica y la constancia vas dejando esos temores de lado y solo te concentras en ganar.
En tu caso Roxana, ¿sentiste la indiferencia de los pilotos hombres cuando partirte en esto?
-Fue difícil porque el hombre siempre está esperando que la mujer cometa el error. Para nosotras es un doble peso pararte en la pista, mirar para el lado y escuchar que los hombres digan 'algo va a hacer mal' o 'le voy a ganar'.
Recuerdan cuando ganaron su primera carrera, ¿cómo fue?
-(Silvana) Fue en Copiapó. Esa carrera fue bien significativa porque estaba entre los más rápidos. Cada vez que pasaba en mi auto devuelta después de competir la gente me aplaudía y las niñas más pequeñas me pedían autógrafos y querían sacarse fotos conmigo. Allá en Copiapó no hay mujeres que corran, entonces era la primera vez que veían a una mujer piloto que le ganara a los hombres.
-(Roxana) Fue acá en Antofagasta. Me sentía en la gloria. Y típico que los hombres le decían al otro piloto 'te ganó una mujer'. Eso me sirvió para seguir superándome. Hoy soy una de las más rápidas del circuito con un tiempo 6,56 segundos recorriendo los 201 metros. Incluso recibí una invitación para correr en Argentina.
¿Qué ha implicado para ustedes pelear un lugar en un mundo que siempre ha estado reservado para los hombres?
-(Silvana) Nos dicen que somos locas (risas). Todos nos dicen que es peligroso porque tenemos hijos. Nos juzgan por el hecho de ser madres y participar en las carreras.
-(Roxana) Siempre recibimos críticas. Pero para una como mujer te da la satisfacción de que no tan solo los hombres pueden y que ellos se ponen más nerviosos de tener una mujer al lado.
"Para nosotras es un doble peso pararte en la pista, mirar para el lado y escuchar que los hombres digan 'algo va a hacer mal' o 'le voy a ganar'.
Roxana Rampirez, Piloto de 1/8 de milla"
es la velocidad que alcanzan estas máquinas en solo 201 metros de pista en línea recta. 180 km/h