El 11 de septiembre en la retina de quienes vivieron la jornada
CONMEMORACIÓN. A 45 años del golpe de Estado, exautoridades y académicos que en ese tiempo eran estudiantes e incluso niños, cuentan su experiencia.
Mucho antes de que se iniciase el bombardeo al palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973 en Santiago, en Antofagasta un grupo de estudiantes se dirigía a la entonces Universidad Técnica del Estado (UTE) la cual ocupaba las dependencias de lo que hoy es la Universidad Antofagasta, campus Angamos. Entre los jóvenes se encontraba un veinteañero Arturo Molina (futuro intendente de Antofagasta), quien le extrañó de sobremanera el ver el despliegue de soldados en torno a la Intendencia. Ya al llegar al campus de la UTE, se encontró con que éste había sido tomada por los militares.
Un par de kilómetros más al sur en la entonces Universidad del Norte (hoy, Universidad Católica del Norte) una clase de publicidad desarrollada en el pabellón A fue suspendida por su propia académica.
La razón, uno de los últimos estudiantes en llegar a la sala dio la noticia. Hubo una sublevación militar en Santiago. De ahí en adelante, toda la clase sintonizó la radio Magallanes. Ellos fueron testigos del último discurso del Presidente Salvador Allende antes de que la Fuerza Aérea silenciara la sintonía de la radio.
En el sector centro, un grupo de preadolescentes tuvo que devolverse a su hogar porque se suspendieron abruptamente sus clases esa mañana. Tampoco podía retornar a sus hogares en locomoción porque esta no estaba operando. Entre los que tuvo que caminar a pie desde Av. Brasil hasta la Corvallis se encontraba un joven Manuel Rojas.
Y así, los testimonios suman miles a nivel local y nacional. Todos aquellos ciudadanos con más de 50 años que vivieron en Chile en ese tiempo tienen su propia memoria de aquel día, cada quien con una concepción personal de los hechos. A continuación, la experiencia narrada por ocho actores locales.