Brote de nuevas enfermedades
Los casos de Hepatitis A en Antofagasta y de cólera en la Región Metropolitana, se relacionan con la falta de higiene en el consumo de alimentos y agua. Chile se había mantenido libre de cólera desde el brote que afectó al país en 1991, gracias a la ejecución de acciones de prevención, control y vigilancia epidemiológica. Los cuidados no se pueden reducir.
Durante las últimas semanas las autoridades del Ministerio de Salud llamaron a la población a ser cuidadosa y adoptar medidas de prevención con respecto a dos enfermedades que han tenido rebrote, como son los casos de Hepatitis A, en nuestra región, de cólera detectados en la Región Metropolitana, y los de sarampión que se han concentrado en Europa, y que si bien está erradicada de Chile, podría ser una fuente de contagio para personas que viajan fuera del país.
Respecto del cólera, en las últimas semanas se ha informado de 21 casos, de los cuales 10 confirmados por el Instituto de Salud Pública (ISP), lo que ha llevado a intensificar la vigilancia y a tomar muestras de agua en varios puntos de la Región Metropolitana, donde se ha registrado la enfermedad. Se trata del vibrio cholerae no toxigénico, que en todo caso es menos grave que la cepa toxigénica, que es causante de los cuadros más complicados de cólera.
En Antofagasta, afortunadamente no tenemos casos, pero sí se han reconocido los citados casos de Hepatitis A.
Chile se había mantenido libre de cólera desde el brote que afectó al país en 1991, gracias a la ejecución de acciones de prevención, control y vigilancia epidemiológica de laboratorio en personas y en el ambiente. Las autoridades de salud han señalado que en 2011 hubo un caso importado de República Dominicana y en 2013 otros dos, también provenientes del exterior, pero en general se considera que esta enfermedad ha estado bastante controlada.
El mecanismo de transmisión corresponde habitualmente a ingestión de alimentos o agua contaminados, la mayoría de los casos ocurridos en nuestra ciudad se relacionan con la compra de alimentos en carros callejeros.
El asunto es más preocupante, sobre todo ahora que vienen las festividades patrias, cuando muchas familias ingieren alimentos en las fondas o en espacios al aire libre, en condiciones de higiene que no son las ideales.
En esto se debe ser claro y más allá de las responsabilidades de la autoridad, debe crearse una cultura de autocuidado de las propias personas.