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El empresario Richard Swaneck, de 31 años, asegura que vive días complicados luego que la Fiscalía formalizara la investigación en la que busca determinar responsabilidades por la malversación de $317 millones en el Cementerio General de Antofagasta.
El joven es parte de los cuatro funcionarios del camposanto que el Ministerio Público indica como involucrados, aunque no fue formalizado el pasado 24 de julio. La razón, explica, es que durante esos días estuvo con licencia médica por un cuadro de cefaleas, aunque asegura que con su abogado ya pidió que se adelantara la formalización fijada para el 20 de noviembre.
La Fiscalía pesquisa recursos de ventas de terreno y derechos de construcción que fueron cancelados, pero que nunca ingresaron a las arcas municipales. Swaneck sostiene que nadie sabía lo que pasaba en el cementerio hasta que la Contraloría indagó en las oficinas de la administración.
El exadministrador, Misael Cortés, reconoció su responsabilidad en el hecho, aunque matizando en que la cifra es mucho menor ($90 millones).
Swaneck cuenta que declaró voluntariamente en Contraloría y que en la PDI colaboró a pesar de su derecho a guardar silencio. Ahora, quiere entregar su versión de la historia.
¿En qué circunstancias llega al municipio y qué función cumplía?
-Llego en 2013 a Secoplan por la invitación del profesor que guiaba mi tesis, Gino Pérez (exdirector de la secretaría). Fui parte del equipo de estudio de diseños que elabora proyectos para la ciudad, como sedes sociales, parques y grandes obras.
¿Cómo se concreta su traspaso al cementerio?
-Misael (Cortés), a través de la alcaldesa, pide que alguien de Secoplan le ayude a impulsar el proyecto que estaba detenido, construcción y habilitación del cementerio. Desde Secoplan comencé a trabajar con él, pero como debía alternar con otras tareas, Misael me ofreció ir al cementerio, eso fue a fines de 2015. En el municipio estaba con honorarios y allá era Código del Trabajo y pasaba a indefinido, con la promesa que mejoraría mi sueldo luego de un tiempo. Hubo cambio de jefatura y Dante Novoa me permitió ir al cementerio.
¿Qué labor cumplía?
-Encargado de proyectos, impulsando por ejemplo la ampliación en conjunto con Secoplan que terminó recibiendo $3.500 millones del Core. Como el cementerio no tenía proyectos no podía solicitar recursos, así que hice una cartera con iniciativas como la pavimentación, nichos y la resolución sanitaria.
Después prestó servicios de contratista ¿Cómo sucedió eso?
-Se me había prometido que después de un periodo, mejoraría mi remuneración. Como el cementerio siempre tuvo déficit de plata, eso no fue posible.
¿Con quién negoció?
-Misael Cortés, porque él tenía que solicitar eso mediante oficio a Finanzas del cementerio, lo que finalmente no se concretó porque no había dinero ni para contratar gente.
¿En ese momento su relación con Cortés era de amistad?
-Era una persona muy cercana y amable con todos, por eso me cuesta creer lo que está pasando. Se podría decir que tenía una cercanía, aunque también recibí una oferta para ir a una corporación del municipio. Conocí el trabajo de los contratistas, porque parte de mi labor fue regirlos, generar protocolos, ordenar. Había un desorden, a veces la gente les pagaba la mitad, después los maestros desaparecían y reclamaban al cementerio.
Como no era posible que se mejoraran mis condiciones, le pedí trabajar como contratista. Todo fue regular, no me salté ningún conducto, presenté mi carpeta y todo.
¿Cuál fue la respuesta?
-Que lo evaluaría, se preocupó que antes de eso dejara todas mis obligaciones hechas.
¿Cuál es el sistema de los contratistas en el cementerio?
-Primero la persona va y compra un terreno. Con un capataz o Juan Guillermo Durán, que era encargado de servicios generales, iban al cementerio para ver el lugar y luego pagaban. Tras eso les daban un comprobante de compra y en la entrada del recinto estaba el listado de los contratistas para los trabajos. Antes ellos andaban ofreciendo tarjetas y hostigando a la gente, por eso cuando estuve a cargo lo ordené.
En ese tiempo -no sé cómo está ahora- se decía que el pago tenía que ser en efectivo, porque había un problema con las cuentas, la verdad nunca supe si eso era verdad.
¿Quién decía que los pagos sólo podían ser en efectivo?
-Eso lo supe por Misael.
Entonces deja el camposanto y comienza como contratista...
-Sí, los primeros meses me salieron varios trabajos, aunque era porque mi servicio era más profesional, con mejor trato y más ordenado. Misael me recomendó con algunas personas y me salieron trabajos. Estos se concretaban cuando la persona llegaba con el comprobante de pago y de derecho de construcción, con el timbre y firma del administrador.
Mi trato empezaba cuando la gente tenía todos estos papeles, antes uno como contratista no se entera de nada.
¿Quién necesita construir 10, 15 o más nichos? Se habla de especulación en el cementerio...
-Tú compras un terreno y dependiendo del metraje pueden levantar nichos, por ejemplo, pensando en tu familia. Lo que pasa es que las funerarias ven su negocio. Era habitual que llegaran, compraban diez terrenos, construían nichos y luego te venden el servicio completo. Aunque también pueden ser personas que hacen negocios, eso es difícil regularlo, porque nada impide que le vendas a alguien que quiere comprar tres terrenos, por ejemplo.
Sorpresa
¿En algún momento sospechó que pasaba algo con la venta de terrenos, antes de la denuncia de la Sociedad Helénica?
-Con esa denuncia nos enteramos todos, no había forma de saber. Sin embargo, me parece difícil hacer todo esto solo, porque si bien Misael hacía el papeleo, necesitaba de una persona que identificara, por ejemplo, si había construcciones viejas que era necesario sacar. Por lo general esto era coordinado con el jefe de servicios generales, quien solicitaba cuadrillas con un capataz para despejar el sitio.
¿Cuando se destapa el caso en 2017, qué información tenían?
-Yo trabajaba como contratista, ya no era funcionario. Sabía lo que salió en las noticias, Misael no habló, fue a trabajar normalmente y yo le pregunté qué de cierto había en lo que salía en la prensa.
¿Le preguntó si recibió en su cuenta el pago de la Sociedad Helénica?
-Le pregunté si los cheques los había depositado a su cuenta. Me dijo que fue un favor que le hizo al tipo de la Sociedad, porque ellos se conocían. Él me dio a entender que hicieron un trato de palabra, que la Sociedad se pasó en el metraje del terreno y lo arreglaron entre ellos. Sabiendo ahora la cantidad, llama la atención que le cobrara una cifra cerrada ($3 millones), porque por lo general los números no son exactos.
Pero antes de esta denuncia, Misael habló mucho de que quería irse del cementerio, que estaba aburrido. Y todo fue más raro cuando restituye el dinero que le pagó la Sociedad y renuncia.
¿Habló con la subadministradora o el vendedor que también fue formalizado con Misael?
-Mi trabajo con ellos era distante. Es más, es muy rara la acusación contra la subadministradora, creo que ella no sabía nada. Yo no tenía relación con ella, era muy estricta con el tema administrativo, más de alguna vez tuvimos roces, por eso me extraña y me cuesta creer que ella supiera algo.
Y después cae la Contraloría...
-Antes de eso Misael renuncia y él dice que le pidieron el cargo. Si tu jefe te elige como funcionario de confianza y luego pasa esto, lo mínimo que puede hacer es pedirte la renuncia, ¿qué esperaba?
Contraloría llega a la administración y hasta que indaga, nadie sabía lo que pasaba. Lo primero que buscaron fueron las carpetas de los contratistas y entrevistaron a los funcionarios y a mí. Buscaban una conexión entre lo que pasaba en el cementerio y la alcaldesa, pero no había nada, tampoco me encontraron nada a mí.
¿Y cómo operaba la malversación?
-Prefiero no referirme, es algo que está en investigación, aunque el fiscalizador de Contraloría descubrió cómo operaba todo eso. Encontraron un comprobante de pago destruido en la oficina y con eso siguieron la investigación.
Usted asegura que no sabía nada y que la Contraloría tampoco encontró indicios que lo vinculen ¿Por qué cree lo formalizarán?
-Porque era funcionario en el periodo que se cometieron los hechos, pero Misael nombra más gente. La Fiscalía recién ahora indagará y tomarán en consideración las declaraciones que pueda emitir yo o los otros formalizados.
Esto me ha originado problemas, el 2017 dejé de trabajar en el cementerio. Cuando esto se destapa mis cercanos me preguntaban cómo es que yo no sabía nada, me cuestionan la posibilidad de que supiera y no dijera nada.
¿Dónde están los $317 millones que dijo la Fiscalía fueron malversados?
-Misael era muy generoso y tenía un buen estilo de vida... Quiero que esto quede claro, yo siempre cooperé, aunque ya no era funcionario, colaboré con Contraloría cuando me lo pidieron de manera voluntaria. También declaré en la PDI, me ausenté dos días de mi trabajo para dar mi testimonio, porque uno de esos días el detective estaba con licencia. Además fui el único que no se reservó su derecho a guardar silencio y declaré todo lo que sabía.
"Quiero que esto quede claro, yo siempre cooperé, aunque ya no era funcionario, colaboré con la Contraloría cuando me lo pidieron de manera voluntaria"."