40 mil ediciones junto a Antofagasta
El mundo de hoy necesita un periodismo confiable, que sea un faro ante la incertidumbre, la desconfianza y la información basura que nos inunda. Igual que ustedes, trabajamos por el desarrollo de las personas, las familias, el territorio, de la libertad y la democracia. Valoramos la transparencia y lidiamos contra la corrupción.
Son pocas las instituciones vivas que tienen más de 100 años en el país, y mucho menos en Antofagasta, una ciudad que recién se empina por los 150 años de su poblamiento. Somos un territorio joven, en pleno desarrollo, insertos en un país que apenas llega a los 200 años de vida independiente.
En nuestra tierra destacan el Colegio San Luis, El Liceo de Hombres, el Fcab, el British School y Diario El Mercurio de Antofagasta, entre otras.
Todas nacieron con la ciudad para servicio de la población y tienen un compromiso con su desarrollo. En nuestro caso, mañana celebraremos nuestra edición 40 mil, un viaje iniciado el domingo 16 de diciembre 1906. Desde entonces hemos retratado parte de la historia del Norte Grande, siempre empujados por el deseo de éxito de quienes aquí vivimos.
No hay episodio de la historia moderna que no esté retratada en nuestras páginas y siempre, a lo largo de numerosas generaciones de profesionales, hemos sentido la urgencia de promover el desarrollo local. Son miles las personas que han entregado sus vidas porque usted esté informado, porque valoramos la libertad y porque estamos convencidos que Antofagasta merece mucho más, merced a las riquezas que aporta y a las obvias complicaciones que tiene vivir aquí.
Hemos cometido errores, por cierto, todos los días, suceden estas cosas, y pedimos disculpas por aquello; en nuestro favor apuntamos que se trata de una labor compleja, apremiada por el tiempo y donde conviven una serie de profesiones y oficios que tienen como objetivo entregar buena información.
Agradecemos la posibilidad, el reconocimiento y la oportunidad que ustedes nos dan de entrar a sus casas con un diario en papel, o por medio de un computador o teléfono móvil.
De nuestra parte, garantizamos que siempre volcaremos nuestros esfuerzos para con la gente, no para el beneficio de sectores, tribus y grupos de interés, estamos convencidos que la democracia y las libertades son positivas, por tanto deben cuidarse. El mundo de hoy necesita un periodismo confiable, que sea un faro ante la incertidumbre, la desconfianza y la información basura que, a ratos, nos inunda.