Santo Antonio de la vida eterna, ¿por qué, en nuestro tiempo, las páginas de todos los medios de comunicación escrito y las pantallas de la televisión muestran una humanidad que se teje sólo con los nudos de la violencia, del egoísmo, de la incomunicación y de la infelicidad? ¿No existen noticias humanas de cosas bellas, altruistas y generosas en nuestra sociedad? Es curioso, porque el xactus, non sapiens que habita el frío, la sequedad, la camanchaca, la desnudez de verdores y el abandono del desierto, florece como enseñándonos en clase magistral de mágica expresión de sobrevivencia creadora.
San Antonio universal de la santidad, ¿por qué, con el avance de las ciencias, la psicología, psiquiatría, neurociencia, biotecnología, nanotecnología, neurociencia, psicoterapeuta y bioética, no se descubre el camino de una vida de desarrollo justo, universal, humano y feliz?
¿Por qué el 5 % de los poderosos, gobierna los recursos, las empresas , el dinero y la vida del 95 % de los pobres de la humanidad? ¿Por qué postergar a las mujeres, en su mágica sensibilidad femenina y que ejerzan sólo el 5 % de las decisiones culturales, económicas políticas y sociales de toda la sociedad?
Antonio, hermano mayor de la ejemplaridad universal, se me ocurre que, si hermanamos las civilizaciones, sin trincheras ni fronteras entre Occidente y Oriente, si hermanamos el Cristianismo y el Budismo, lo nuevo y lo ancestral, lo patriarcal y matriarcal; si hermanamos el tri-cerebro intelectual, emocional y motriz como verdaderos hermanos universales de la tierra , del aire y del fuego; daríamos fin a nuestra búsqueda eterna y entonces encontraríamos el camino del verdadero sentido de "la vida".
Más, Antonio, poeta de la nortinidad, ¿Qué es vida y qué es educación?
Si entendiésemos que vida no es vivir más, sino "Más por qué vivir", para, por y con los otros desde la inteligencia socio-emocional, avanzando en justicia, bondad y hermandad.
Si entendiésemos que educar no es pasa pruebas, pasa exámenes. ni pasa cursos, sino que, es crecer en el amor, creativamente libre, desde la meditación para la Transformación y la liberación humana.
Entonces, como tú lo sabes Antonio, así podríamos cambiar la educación para cambiar el mundo, o cambiar el mundo para cambiar la educación; o rediseñar la civilización; pero, en definitiva, así, sólo así, podríamos:
¡Vivir todos bellamente juntos, en libertad y dignidad hacia la felicidad universal!
un santo para antofagasta