Larraín exige fin a huelga de hambre

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"No estamos en condiciones de negociar bajo presión", dijo ayer el ministro de Justicia Hernán Larraín, sobre la huelga de hambre que sostiene el machi Celestino Córdova, único condenado por el crimen del matrimonio Luchsinger-MacKay. Córdova anunció que radicalizaría la medida de presión y dio un plazo de 72 horas a las autoridades para que se autorice su trasladado hacia su altar sagrado para celebrar una ceremonia.