"Mayores facilidades"
Es una de las interrogantes permanentemente válidas en el quehacer deportivo nacional. ¿Es difícil la iniciación y la formación deportiva para nuestros niños y jóvenes? Las quejas de quienes encuentran dificultades para el financiamiento de sus incipientes trayectorias e, incluso, para quienes han ganado terreno en sus aspiraciones actualizan las inquietudes al respecto.
Más allá de cualquier conjetura, cuesta sostener que no se ha avanzado al respecto. No se puede negar que en las últimas dos décadas el progreso en el respaldo estatal ha crecido. Obviamente, es para el deporte oficial en el alto rendimiento y para la actividad inicial en los menores, aspecto este último en que las Escuelas Deportivas Integrales tendrán que seguir jugando un rol importante.
Es cierto que siempre los dineros son insuficientes y que las comparaciones con referentes internacionales nos dejan todavía en inferioridad así como para llegar -más aún para mantenerse- al plano de los medalleros los requerimientos económicos son virtualmente inalcanzables. Pero el adelanto es evidente.
Es cierto que para los deportes individuales, el respaldo familiar juega un rol decisivo: desde la iniciación hasta los primeros pasos competitivos e, incluso, después cuando se perfilan aptitudes para convertir en fin lo que al comienzo era solo una afición.
Mas, a estas alturas no se puede desconocer que quienes se insinúan como valores de proyección disponen de recursos apreciables. Y para quienes participan de deportes colectivos, las expectativas de roce internacional adecuado han crecido significativamente. Hoy, las planificaciones precompetitivas consideran algo que antes era inimaginable: preparación en el extranjero ante rivales y medios exigentes como algo a mano.
Aún respetando las falencias existentes, soy optimista en cuanto a que han crecido las facilidades para que niños y jóvenes comiencen a caminar por las aceras del deporte.
HUMBERTO AHUMADA, PERIODISTA DEPORTIVO