El Tango
Los millones de inmigrantes que se precipitaron sobre Argentina en menos cien años, no sólo engendrando esos dos atributos del nuevo argentino que son el resentimiento y la tristeza, sino que prepararon el advenimiento del fenómeno más original del Plata: el Tango.
Este baile ha sido sucesivamente reprobado, ensalzado, satirizado y analizado. Pero Enrique Santos Discépolo, su creador máximo, da lo que yo creo la definición más entrañable y exacta: "El Tango es un pensamiento triste que se baila".
Si fuera cierto que el Tango es producto del híbridaje, es falso que no sea argentino. Negar la argentinidad del Tango es acto tan patéticamente suicida como negar la existencia de Buenos Aires.
Los autores de Tango hacen metafísica sin saberlo. El porteño, como nadie en Europa, siente que el tiempo pasa y que la frustración de todos sus sueños y la muerte final son sus inevitables epílogos. Y acostado sobre el mármol de la mesita, entre copas de semillón y cigarrillos negros, meditativo y amistoso pregunta: "¿Te acordás, Hermano, qué tiempos aquellos?"
El hombre del Tango es un ser profundo que medita en el paso del tiempo y lo que finalmente nos trae: la inexorable muerte. Y así, un tango murmura sombríamente: "Esta noche para siempre/terminaron mis hazañas"
Según Jorge Luis Borges, "el Tango puede discutirse, y lo discutimos, pero encierra, como todo lo verdadero, un secreto: su alma porteña. Los diccionarios registran, por todos aprobada, su breve y su creciente definición; esa definición es elemental y no promueve dificultades, pero el compositor francés o español que, confiado en ella, urde correctamente un Tango, descubre, no sin estupor, que ha urdido algo que nuestros oídos no reconocen, que nuestra memoria no hospeda y que nuestro cuerpo rechaza. El Tango nació en la academia San Felipe, emigró al Bajo Buenos Aires y guarangueó por Palermo. Hasta el Teatro Nacional lo exaltó. El Tango es porteño, el pueblo porteño se reconoce en él".
Las letras del Tango es auténtica poesía popular.
NdeR. Tomado de "Tango, discusión y clave", de Ernesto Sábato. Losada, 1968.
Ernesto Sábato