Hasta tres meses en promedio demora la gestación de la pequeña larva del erizo de mar, equinoideo que prontamente será reproducido de forma masiva por científicos de la Universidad de Antofagasta (UA).
La fecundación "in vitro" de este espécimen está siendo realizada al interior de laboratorios de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la UA, en donde siete expertos llevan meses trabajando en la creación de la primera "generación" de estos pequeños invertebrados.
Si bien el proyecto para repoblar de erizos rojos y locos (Concholepas concholepas) las costas del litoral inició hace un año, recién se están dando los primeros resultados con los equinoideos, dejando a los locos para el segundo ciclo del proyecto, esto, dentro de dos años más.
Repoblamiento
En marzo del 2017 se anunció el proyecto para "sembrar" las costas con estos productos bentónicos, en un plan colaborativo en conjunto con otras universidades a lo largo del país (Arturo Prat de los Lagos, Santo Tomás, San Sebastián de Magallanes y Antofagasta).
El programa es financiado por Corfo y tiene una duración de cinco años. En Antofagasta, a un año del experimento, los investigadores ya presencian los primeros resultados, por lo que están ultimando en sus detalles para comenzar con la producción en grande.
"Esto partió hace pocos meses, porque antes de empezar con la producción en sí, tuvimos que gestionar los fondos y armar la infraestructura para el proceso. El punto es que ya tenemos todo y hemos hecho las primeras actividades experimentales en la producción de semillas, pero nuestra misión, como Universidad Antofagasta, es producir lo que es el alimento, que es la microalga, muy fundamental para la primera etapa de producción de la larva", cuenta Carlos Riquelme, director del proyecto en Antofagasta.
Proceso
La fecundación in vitro se refiere a un proceso de gestar un ser vivo dentro de un entorno artificial.
Para ello, es necesario considerar una serie de factores, tanto como la luminosidad, entorno, humedad y condiciones climáticas. Fuera de ello, controlar el proceso de desarrollo de la semilla (ver detalle en los recuadros).
Si bien hay que especificar que no es la primera vez que se desarrolla un proyecto en donde se cultivan erizos (y otros productos vivos) en el país, sí lo es de manera masiva, siendo el objetivo entregar semillas maduras y de buena calidad a los pescadores (en este caso, con los de Taltal, en la primera etapa) para que los diseminen en las costas de su comuna.
El director del Centro Acuícola Pesquero de Investigación Aplicada de la Universidad Santo Tomás de Tomás sede Puerto Montt, Eduardo Bustos, quien además es el encargado del proyecto a nivel nacional, explicó los objetivos cuando comenzó el experimento.
"La idea es repoblar con estas especies las áreas de manejo de los pescadores artesanales, como una forma de entregarles una alternativa sustentable de desarrollo social y económico (...) Es un proyecto de alcance nacional, pues esas áreas de manejo se encuentran en todo el territorio. Es importante que en Chile también desarrollemos la acuicultura a pequeña escala, pues puede beneficiar a pequeñas localidades".
Se espera que en el segundo semestre de este año se entreguen las primeras "semillas" a los pescadores para que los erizos terminen de crecer por sus propios medios en el mar.
Desde la "probeta" hasta las costas:
Lo primero, es garantizar la vida de las larvas. Para ello, la doctora en ciencias aplicadas y una de las encargadas del proyecto, Janett Leyton, cuenta que "Como primera fase, seleccionamos el tipo de alimento compuesto por microalgas, las cuales son aisladas. Sacamos el material de zonas intermarial (costeras) o rocosas, donde habitan los erizos, se toman muestras, se llevan al laboratorio y se categorizan por sustratos o rocas. Luego se separan por especies y se cultivan en laboratorios en condiciones controladas a 20°C. Se comienzan a evaluar, si es que esto les gusta a las larvas." Una vez seleccionado el tipo de alimentación, se procede a la etapa de cultivo de la pequeña larva del erizo rojo.
Para la producción en sí del equinoideo, primero se obtienen erizos del medio para generar en estos el desove, que corresponde a la puesta de huevos por parte de la criatura (o marisco). "Nosotros traemos los erizos ya maduros sexualmente y le inducimos a un desove, y ahí vemos si hay gametos de hembra y de macho para hacer la unión. Se controla la fecundación del huevo posterior comienza la fase de producción, todo el proceso de metamorfosis que tiene la larva, la cual se sienta en placas de policarbonato ya biologizadas con la cepa que aislamos. De ahí la larva metamorfoseada comienza a alimentarse dentro de tanques dispuestos para ello bajo controles externos", dice Leyton.
Una vez ya seleccionado el tipo de alimento (en este caso, microalga) se comienza con su producción masiva, dado a que en Antofagasta, a diferencia de otras regiones, este organismo crece de manera más acelerada por factores climáticos y de luz. Para su producción masiva, la microalga es llevada a una especie de piscina en donde paletas metálicas mueven el agua para generar corrientes y evitar que esta no se detenga (de estar quieta, obviamente se estancaría) para que así se vayan generando y reproduciendo el alga. Una vez ya generado el alimento, se llevan a donde se encuentra la larva para que esta comience a alimentarse y crecer. Los resultados de este proceso tarda un par de meses.
Más o menos tres meses tarda el proceso de crecimiento de la larva hasta que comienza a tomar sus primeras formas como erizo. Las muestras que se aprecian en la imagen corresponde a un erizo en su primera fase de crecimiento, pero se espera que estos crezcan hasta unos tres milímetros. Ya listos, se entregarán cientos de miles de estos pequeños erizos a los pescadores para que ellos los cultiven hasta que alcancen su madurez, esto, a través de muchas técnicas. Una puede ser el esparcimiento de las semillas propiamente tal en el mar, o sumergirlas en rejillas metálicas al océano para ir monitoreando así su crecimiento conforme al paso de los meses.
2017 anuncian el proyecto para el repoblamiento de estas especies, pero el inicio fue hace unos seis meses, dado a que se invirtió el tiempo en construir las instalaciones.
3 milímetros es lo que llegan a medir los erizos al momento de ser entregada a los pescadores, para que estos comiencen a cultivarlos en las costas del litoral.
30 centímetros de profundidad bajo el mar se crían los erizos, entre rocas o agujeros naturales o excavados por ellos para protegerse de las corrientes marinas.