Norte Grande
"Norte Grande" (1944), de Sabella, novela que retrata la vida en la pampa con exquisito lirismo., es una composición épica única. En sus páginas se puede palpar la vida en las oficinas salitreras desde sus orígenes hasta la gran crisis de la década de 1930, para convertirse en territorio forjador de luchas obreras, en el eje principal de los movimientos sociales de 1907 y 1925.
Sabella era un hombre religioso. Se acercaba a los seres y a las cosas con adorable reverencia. Descubría en el tenue color de la pampa, en la deslumbrante y magnética aurora, en la tierna y húmeda raíz, en la callada piedra, en la inocencia y el candor del niño, en los rostros húmedos y el perfume almizcle de las mujeres en los burdeles, en la astucia e inteligencia del hombre, el espíritu de la Naturaleza. Estaba persuadido del parentezco del Hombre con la Tierra.
Por sus páginas, aroma a polvo de pampa, se suceden personajes históricos y de ficción, José Santo Ossa, Juan López, el Minero Clavería, Luis Emilio Recabarren en una danza de situaciones históricas y noveladas. Conviven con exquisita fluidez realidad e irrealidad.
La mujer es sueño del obrero cuando es ausente. Es puta cuando se apersona. O mujer muerta, cuando se niega a acceder carnalmente. O una afortunada metáfora, "La suerte es hembra, y hembra que gusta acostarse con quien menos lo espera" narra, acerca de la afición al juego de José Santos en Cobija.
Los capítulos unitarios de Norte Grande permiten que cada una de sus historias sea un tesoro preciado en sí mismo, un mosaico que presenta y representa identidad y desborde de ella.
Quienes han viajado por la pampa salitrera, han podido disfrutar los paisajes más estremecedores del planeta y es el mismo viaje al que nos invita Sabella. Una épica que estremece debido a la incalificable belleza de sus letras y su paisaje, un desierto lleno de colores ocres, marcado por huellas de carretas, luchas obreras y la actividad minera, un lugar donde aún resuena el grito arrogante de "Pampa Abierta, no es posible que nada se esconda a los ojos de la muerte."
Marcela Mercado