En 10 días más asume un nuevo gobierno, con distintas prioridades y mirada que el anterior, en nuestra Región fue escogido por el Presidente electo Sebastián Piñera, el abogado Marco Antonio Díaz, el intendente más joven del país, antofagastino, sanluisino (con formación ignaciana), abogado egresado de la UCN, con post título en la Universidad de Chile, viene del sector minero privado, actividad que sufre las fluctuaciones cíclicas del precio del cobre, lo que la hace buscar siempre eficiencia.
Más allá de su buena formación académica, su experiencia laboral y su juventud, tiene una singularidad que me impactó; es padre de seis hijos. En un país que su generación se caracteriza por postergar la paternidad al máximo por otras prioridades y tener pocos hijos. Refleja la fe que él tiene en un mejor futuro y el amor a su familia.
Conversé con esta nueva autoridad que irradia entusiasmo, alegría y confianza, pero lo más importante su consciencia; "nuestro desarrollo regional solo se puede lograr con la participación de todos", "hay que sumar".
De acuerdo a mi entender, estamos viviendo en la Región un cambio generacional, que nos llena de esperanza; por autoridades menores de 40 años, con otras actitudes y mirada. Se inició con la elección de la joven diputada Paulina Núñez, que se distingue por su fuerza, sin temor a los desafíos, con gran capacidad de trabajo que le agrega pasión y alegría. Ahora se suman el diputado recién electo José Miguel Castro y el nuevo intendente Marco Antonio Díaz.
Vivimos en la región de la abundancia, con muchas posibilidades de desarrollo; podemos crear sustentabilidad minera con minería verde, tenemos puertos con ubicación estratégica en América Latina, tenemos potencial para el desarrollo de la industria de montaje de maquinaria minera y de aparatos de ERNC, podemos crear industrias alimenticias con insumos de países vecinos.
Podemos lograr el desarrollo del conocimiento en minería, en astronomía, energías renovables y en desalinización de agua… podemos alimentar de energía solar a todo Chile y habilitar cualquier punto del desierto y el borde costero para la actividad industrial, agrícola o turística, tenemos tanto… ¡Mi convicción, esta nueva generación materializará estas potencialidades!
Emile Ugarte
Arquitecto