"Le expresé que el Gobierno de Chile se encontraba muy molesto".
Nicolás Eyzaguirre — Ministro de Hacienda a la CEO del Banco Mundial, Kristalina Georgieva
"Es justo pedir perdón y apoyar con fuerza a las víctimas y nos hemos empeñado para que no se repita".
Papa Francisco
Primer mensaje al país
Si bien es cierto el Papa Francisco no estará físicamente en Antofagasta, sus palabras llegarán a nosotros por los medios de comunicación y, con seguridad, seguirán siendo parte de la agenda durante años. Como olvidar cuando el Papa Juan Pablo II nos dijo "los pobres no pueden esperar" y "el amor es más fuerte".
Es evidente que Francisco se encontrará con otro Chile, con una sociedad que ha vivido cambios profundos, notables avances en calidad de vida, pero en la que persisten profundas desigualdades. Una sociedad más autónoma, pero más individualista, no obstante sus brotes de solidaridad. Una sociedad que desconfía del otro, incluyendo a la propia Iglesia. En este contexto, nos parece importante invitarnos a escuchar el mensaje, seamos o no creyentes, pues estaremos frente a un líder espiritual que, por ventura nuestra, es latinoamericano, nos conoce, comparte nuestra cultura y habla nuestra lengua.
Para todos aquellos que actuamos en política en la región, no sólo los políticos, sino también los dirigentes sociales y del sector privado porque con sus acciones inciden en el destino de nuestra Antofagasta, las palabra de Francisco nos provocarán y ojalá nos pongan en movimiento, como él dice, a las periferias.
Nos hablará de migración quien desciende de migrantes y que ya ha señalado que "a menudo renunciamos al encuentro con el otro y levantamos barreras para defendernos" por miedos legítimos, pero "es pecado permitir que estos miedos determinen nuestras respuestas".
Nos hablará de economía quien ya ha señalado que latinoamérica sufre los efectos de un sistema económico en cuyo centro está el dios dinero, una economía que mata y que genera la cultura del descarte.
Nos compartirá su mirada integral sobre la relación del hombre con la tierra, como lo hizo en su encíclica Laudato Si, al vincular lo ecológico con lo social y señalar que la misma lógica que genera daño ecológico, genera pobreza.
Escuchemos, entonces, lo que nos dice el Papa Francisco, porque su mensaje puede contribuir a dar sentido y orientación a nuestra acción política, social y económica, en favor del bien común, sin olvidar "que el verdadero poder es el servicio".
Víctor Flores
Seremi de Gobierno
El entusiasta joven británico Mr. Rata, iniciador de los juegos de Antofagasta envía un saludo a sus amigos desde las trincheras de Francia: "Nada me importaría salir de la trinchera para atacar al enemigo si en el próximo asalto pudieran estar conmigo los compañeros del Cordillera Royal o del Coquimbo, porque no tendría temor".
El senador socialista Carlos Altamirano fue condenado a 300 días de prisión como autor de los delitos de injurias, proferidas en contra del Presidente Eduardo Frei y apología o propaganda de los medios que propugnan la violencia como medio de lograr cambios o reformas políticas y sociales. Se trata de un fallo de primera instancia.
El proyecto de construcción del nuevo Hospital Regional de Antofagasta surfió un nuevo retraso y su licitación no se realizaría el segundo semestre de este año, según lo había sostenido el Ministerio de Salud.
Según el Servicio de Salud, el retraso se produjo por las condiciones de gestión que no son aceptadas.
La visita del Papa Francisco al país es motivo de alegría para los chilenos y latinoamericanos, seamos o no creyentes. Definitivamente, se trata de un líder espiritual que trae mensajes y conversaciones que vale la pena escuchar y meditar.
Mucho se ha tendido a comparar esta visita papal, con la anterior, la de 1987, que concretó Juan Pablo II; evidentemente son momentos muy distintos, que poco tienen en común. Los desafíos y características del país, la sociedad, la Iglesia y el planeta, son evidentemente diferentes. Poco que agregar al respecto.
Es patente que la modernización y secularización de la sociedad nacional son también otro actor, lo mismo que el avance de las congregaciones protestantes, en desmedro de la Iglesia Católica.
En 1987, el gran desafío de Chile, un país muy pobre, era eso, además de recuperar la democracia, después de 15 años de gobierno militar.
Hoy, el país está conectado al mundo y las personas nos caracterizamos mucho más por un marcado individualismo y hasta una ausencia de sentido, obvia con el derrumbe de las grandes ideologías y declive de las instituciones.
Pero Chile tiene problemas, oportunidades y problemas y eso es lo que el Pontífice quiere relevar con su llamado.
La visita a una cárcel de mujeres no es casual. Nuestro país es una de las naciones con la mayor cantidad de personas detenidas en el mundo.
Hoy visitará Temuco, la región más pobre del país, una zona con alta presencia de mapuches y hoy castigada con hechos de violencia rural, que han complicado gravemente la convivencia. Su Santidad tiene razón al afirmar que debemos hacer más por cuidar y rescatar nuestros pueblos originarios, que son base de nuestra identidad y poseedores de una riqueza cultural que no podemos perder.
Lo mismo con los inmigrantes, un fenómeno que está sorprendiendo al país y que el Papa advierte. Él no trae la solución, pero sí una mirada empática, genuina, reflexiva y humana que debe ser ponderada en todos estos casos.
Vale la pena oír estos llamados y no dejar de conmovernos por aquello que Francisco nos dispone.