Redacción
Al menos tres patologías detectó en forma preliminar el estudio sobre "Efectos de la exposición intermitente a gran altitud sobre la salud de los trabajadores de faenas mineras", cuyo estado de avance fue analizado por el superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes, en el salón auditorio de la UCN.
La investigación forma parte del programa pionero de investigación iniciado el 2014 por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) para establecer los efectos sobre la salud y calidad de vida de los mineros que trabajan en situación de exposición hipobaria intermitente crónica, que fue adjudicado mediante licitación a la Escuela de Salud Pública (ESP) de la Universidad de Chile.
Para realizar este estudio se consideró evaluar la prevalencia de síntomas y eventos en salud en diferentes estratos de altura en la minería, para lo cual existe la colaboración de diversas empresas, que fueron seleccionadas de acuerdo a su ubicación: menos de 2.400 ( Mantoverde y Centinela), sobre 3.000 (Minera Escondida) y sobre 3.900 m.s.n.m (Quebrada Blanca, Collahuasi y División Andina de Codelco).
En la jornada participaron más de 50 representantes del sector minero y de salud ocupacional en la minería, oportunidad donde se presentó el resultado del tercer año de estudio de un total de cinco años que tiene de duración.
La presentación de los resultados de la investigación estuvo a cargo de Carolina Nazzal, profesora Asociada Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, jefa del Programa de Epidemiología; y magister y doctora en Salud Pública.
Variantes
Para la realización del estudio se consideraron como variante la exposición a hipobaria intermitente crónica a la exposición discontinua de trabajadores a gran altitud, 3.000-5.500 m.s.n.m., con estadía de más de 6 meses, con estadía mínima del 30% del tiempo en sistemas de turnos rotativos en gran altitud y descanso a baja altitud. Esto donde el operario permanece durante 4 a 7 días seguidos en la faena realizando jornadas de 12 horas de trabajo, en turnos diurnos y/o nocturnos, y posteriormente permanece igual número de días descansando en su lugar de residencia.
Entre los primeros resultados correspondientes al tercer año del análisis destacan la prevalencia de mal agudo de montaña, en el primer día del turno en el estrato alto en el 2016, que alcanzó a 18,8%, mientras que en los estratos medio y bajo llegó a 6,7% y 5,6 %, respectivamente.
También fue observado un notorio efecto de la altitud sobre la alteración del sueño, 3 y 4 veces mayor en turno día y noche en el estrato alto respecto del bajo.
Además quedaron en evidencia menores niveles de saturación de oxígeno y mayor frecuencia cardiaca y respiratoria en los estratos altos que a nivel de mar, "todo compatible con la exposición a altitudes crecientes, sugerentes de buena aclimatación".
El superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes, explicó que "este es un estudio muy ambicioso que consiste en el seguimiento por cinco años de más de 500 trabajadores de la macro zona norte, que si bien es difícil mantener el número de la muestra, la metodología permite tener una observación más acuciosa".
durará el seguimiento que será realizado a los 500 trabajadores de empresas de la zona norte. 5 años
de operarios registra el mal agudo de montaña en el primer turno de mineras del primer estrato. 18%