Las vidas de Coloso
El Norte de Chile vive casi por completo de espaldas al océano, ensimismado y con los dedos aferrados a la veta fina, la ley del cobre o la calidad del salitre. Sin embargo, germinan en el desierto excepcionales hombres y mujeres que deciden que en el mar está la clave, la respuesta y el futuro. "Coloso, ayer y hoy", de Floreal Recabarren y Pamela Ramírez (Corporación ProA, 2017), permite adentrarnos en las vivencias de esta caleta que desafía el devenir de nuestra zona, reclamando el océano para sí misma.
Sin importar la época histórica a la que asistimos, quienes habitaron Coloso en la alborada del siglo XX o los exploradores que llegaron alrededor de 1970 están unidos por anhelos similares, una mejor vida para sus hijos y el amor por la libertad.
La obra nos presenta en detalle el pasado salitrero de la caleta Coloso, etapa menos conocida para el nortino y podemos atestiguar cómo el gran declive económico de 1920 que causó altísimos niveles de desempleo y provocó una crisis a nivel nacional, la golpeó con especial potencia, que no pudo enfrentar la baja en la producción su consecuente disminución portuaria.
La historia reciente de Coloso, está dada por las voces de sus residentes, obtenidas utilizando precisas técnicas de entrevista y múltiples visitas a terreno efectuadas durante meses de investigación, lo que facilita al lector el acercarse con gran acierto a los desafíos y logros contenidos por los colosinos de hoy. El Coloso de los años 80 es para los antofagastinos la última playa en un largo y rocoso litoral, de arenas doradas y olas suaves. Sus cocinerías un punto obligado para degustar el perol, el pescado frito y las empanadas de mariscos.
"Coloso, ayer y hoy", rescata la historia olvidada, un aporte a la comprensión de un lugar geográfico único, un rescate de un modo particular de vivir entre la vastedad de Atacama y del Pacífico y un verdadero homenaje a la vida de tantas personas que por más de cien años han llamado a esta caleta su hogar.
Andrea Amosson Maluenda