Restricción del uso de bolsas plásticas
El impacto ambiental es sustantivo. Estas tardan entre 100 y 400 años en degradarse, dependiendo de su espesor, densidad y condiciones climatológicas y ambientales. Durante los últimos años las autoridades han avanzado en limitar estas entregas en los supermercados. Una misión nada fácil si se considera que cada día circulan casi 10 millones de ellas en todo el país.
El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, adelantó que el proyecto de ley que prohibirá el uso de bolsas plásticas en las comunas costeras de Chile será ingresado en octubre próximo y aprobado antes de que termine la administración de la Presidenta Michelle Bachelet.
Dejar atrás el uso de materiales que al ser desechados se convierten en desperdicios de difícil eliminación, con el consiguiente daño a la naturaleza, como es el caso de las bolsas plásticas, es una tarea que se desarrolla en casi todo el mundo.
A nivel local, ya se ha conocido que a partir del 2 de enero de 2018, los supermercados de la comuna ya no entregarán bolsas plásticas tras la ordenanza que estableció la Municipalidad de Antofagasta en septiembre de 2016.
La medida que comenzó a regir en febrero recién pasado, ya logró la disminución de más de 2 millones de bolsas en los últimos cuatro meses.
Anualmente en Chile se usan alrededor de 3.400 millones de bolsas plásticas, tipo camiseta, que tiene la mitad de la huella de carbono que una de papel y la reutilizable ecológica tiene casi 200 veces más huella de carbono que una bolsa camiseta de plástico. Las alternativas entregadas en supermercados tardan entre 100 y 400 años en degradarse, dependiendo de su espesor, densidad y condiciones ambientales. El resultado ha sido desastroso y la cuenta la está pagando la naturaleza, porque estas bolsas de polietileno no degradable dañan el medio ambiente.
Esto se ha visto especialmente en sectores donde existe pequeña vegetación costera y naturalmente en el océano, donde ha afectado a distintas especies.
Datos de Medioambiente precisan que hoy el 90% de las aves marinas tienen plástico en sus estómagos. Asimismo, el año 2050 se proyecta que si no evitamos la acumulación de plástico en los océanos va a haber más plástico que peces.
En la actualidad, hay ocho millones de toneladas de plástico que llegan a nivel global al año al mar, cuestión que simplemente no puede seguir ocurriendo.
La vida, tal como la conocemos, está en serio riesgo y eso es lo que debemos modificar.