En tres años la cifra de adopciones bajó en 27% en Antofagasta debido a la mayor demora de los tribunales para tramitar este tipo de causas para la protección de los niños y niñas en proceso.
Según antecedentes del Servicio Nacional de Menores (Sename), Segunda Región, durante el 2013 las adopciones llegaron a 37, para luego el 2014 cerrarse en 36 casos. En tanto, el 2015 las adopciones sumaron 31 y el 2016 estos procesos llegaron a 27.
A nivel nacional este fenómeno también se repite. De hecho, el 2012 fueron adoptados 605 menores, mientras que en el 2016 disminuyó a 473, lo que equivale a -21,8%.
El director regional del Sename, Patricio Reyes, explicó que esta baja tiene su fundamento en que la justicia privilegia a los familiares directos del menor.
"Es el tribunal quien entrega a los niños y preferentemente intentan derivar al menor con algún pariente, pero todo depende de la justicia. A medida que resuelven los casos, pueden ir calificando a los niños como susceptibles de adopción. Sin embargo este proceso cambia minuto a minuto", comentó Reyes.
Según lo estipula la Ley de Adopción N° 19.620 todo niño tiene derecho a permanecer en su familia de origen, es por ello, que los tribunales de Familia deben agotar hasta la última instancia antes de sentenciar a un menor como susceptible de adopción.
La directora de la 'Casa de la Adopción', Patricia Campillay, afirmó que todos los procedimientos son diferentes, por lo que no hay una regla de espera, pero puede generarse un tiempo estimativo de 12 meses.
"El promedio de espera de las personas una vez que son declaradas idóneas para adoptar, llega a un año. Ese periodo se reduce si están dispuestos a adoptar a un niño de cuatro años o más y aumenta para quienes desean adoptar a un niño de pocos meses"
Resguardo
Desde el 2014, Antofagasta se convirtió en la primera ciudad en Chile en contar con una casa de adopción, lo que fue gestionado por el actual director regional del Servicio, Patricio Reyes.
El Sename asignó un inmueble para facilitar la preparación de las familias adoptivas, llevar un registro de los niños y también para archivar el seguimiento de los menores que ya están con una familia.
Esto permite tener un mejor orden para lograr establecer un programa de búsqueda de origen para aquellas personas que han sido adoptadas que sean mayores de 18 años y que quieran conocer las circunstancias de su adopción, antecedentes de salud o incluso localizar a su familia biológica, dijo Reyes.
Explicó que este lugar físico permitió llevar adelante el principio de confidencialidad entre especialistas y futuros padres. "En la 'Casa de la Adopción' realizamos las entrevistas con sicólogicos y asistentes sociales, también los talleres pre y post proceso. Antes no existía un espacio determinado para hacer estas reuniones, en cambio ahora la atención cambió en un 100% y podemos tener una mayor calidad y cantidad de entrevistas a los futuros padres".
Además existen cuatro centros de protección de menores en la ciudad y son las residencias donde envían a los niños que han sufrido maltrato o abandono por parte de sus padres. Esto mientras los tribunales de Familia estudian sus casos y buscan a algún familiar calificado como idóneo para su cuidado.
Objetivos
Hasta la fecha existe un total de 161 menores que están a la espera de una sentencia por parte de tribunales, de los cuales 60 son lactantes y preescolares.
"Como director me propuse una meta que se llama desinternación, lo que consiste en ir sacando a niños de los hogares de menores y reubicarlos en un lugar mucho mejor del que venían. En eso hay muy buenas experiencias en Antofagasta, aunque ha significado más trabajo, con resoluciones y seguimientos a nivel regional", manifestó Reyes.