"No veo coherente el rechazo hacia los inmigrantes que aportan al desarrollo"
Reflexivo y admirador de su coterráneo, el escritor Gabriel García Márquez. Tal vez esas son las principales características que sobresalen a primeras, cuando se conversa con Howell Quimbaya Morales, quien llegó a Antofagasta para ejercer de cónsul general de Colombia para la macrozona norte.
El diplomático -con misiones en Ecuador, Guayana Francesa, Surinam, Alemania, Egipto, Emiratos Árabes, Austria y Nicaragua- aterrizó ahora en Chile, asumiendo sus funciones el 8 de agosto de este año, en remplazo de su símil, Clara Ruge.
Pese a no llevar más de dos meses en Antofagasta, Quimbaya Morales ya advierte la convivencia que existe entre sus compatriotas y el resto de los habitantes de las regiones de Antofagasta y Tarapacá, haciendo un llamado a toda la comunidad.
"Esta zona es hermosa y surrealista. Ahora vengo aquí y llamo a nuestros compatriotas radicados para que sepan que el consulado está para servirles, para apoyar sus procesos de tramitación. Sabemos que la mayoría de los colombianos son trabajadores y esforzados. Pero también los insto a que se porten bien", manifestó.
¿Encontró antes a tantos compatriotas suyos en otro lugar del mundo, como imagino, lo evidencia en Antofagasta?
-Claro. Por ejemplo en Quito (Ecuador) hay muchos más colombianos que acá, como también en otras de sus ciudades latinas. Por ello me siento orgulloso del aporte que hacen mis coterráneos al lugar donde radican. Una cónsul española que trabajó conmigo en El Cairo (Egipto) decía que en su país, los colombianos se adaptaban muy bien a su cultura, reconociendo a las autoridades y no pretendiendo cambiar sus credos. Esto lo advertía a diferencia de otro tipo de migraciones, que venían a imponer culturas. Los colombianos llevamos alegría y respeto.
Percepciones
Algunos líderes locales reconocieron que, generalmente cuando ocurren hechos delictuales en Antofagasta, la primera nacionalidad en quedar bajo la lupa es la colombiana.
Esta percepción no corresponde a la mayoría de los antofagastinos, quienes apoyan los procesos de migración, pero advierten un obstáculo a la hora de armonizar la integración y la unidad de sus habitantes.
¿Cómo evalúa la convivencia entre colombianos y chilenos en la capital regional?
-Es una convivencia cálida y amable. Tenemos el referente histórico de que, durante el gobierno de Misael Pastrana (Presidente colombiano de 1970 a 1974) fue decretada la apertura oficial de nuestro país a los chilenos cuando ocurrió el Golpe de Estado en 1973, por lo que siento que hemos vivido el mismo proceso de integración.
O sea, no tienen mayores problemas de convivir con personas distintas ...
-No somos xenófobos porque no tenemos cómo. Somos una mezcla de muchas culturas. Además el amor al prójimo nos lo tomamos muy a pecho. Nos gusta compartir, somos alegres, porque la alegría es una manera de llegar a las demás personas. Esa es una esencia muy intrínseca que tenemos.
Por eso, cuando nos encontramos en un sitio nuevo, pueda que la gente diga que somos unos "ruidosos".
¿Cómo abordan el tema de la estigmatización que afecta a su comunidad cada vez que ocurren eventos delictuales en Antofagasta?
-En efecto, vimos manifestaciones de rechazo contra los colombianos en las redes sociales. Pero entrevistado con las autoridades de gobierno de Iquique y Antofagasta, me encontré con que existen políticas muy interesantes dirigidas a la atención a inmigrantes.
Por ejemplo, estuve en clausuras de cursos de capacitaciones a funcionarios de gobierno chileno para brindar elementos de conocimiento a sus funcionarios públicos, para comprender en detalle los fenómenos migratorios.
¿Y en la percepción social?
-Uno tiene que acogerse a cuál es la política para sacar conclusiones, y la política de Estado en Chile es muy acertada para este tema. Me contaba el gobernador de Iquique que la población chilena envejece y en la medida de ese fenómeno se precisa la mano de obra de los inmigrantes.
Un estudio que consulté indica que el éxito de la economía chilena, al enfrentar la crisis financiera del 2008, estuvo en su política de diversificación de exportaciones adoptada de gobiernos anteriores. Este es uno de los países con más presencia en el extranjero.
Entonces no veo coherente el rechazo hacia los inmigrantes que aportan al desarrollo económico, social y cultural del país que los acoge.
Campamentos
Dentro de los 44 asentamientos que hay en Antofagasta, sus compatriotas tienen una mayor presencia, lo cual no dice que vivan en condición de extrema o mediana pobreza. ¿Qué piensa al respecto?
-La comparo con lo que ocurre en el desierto. A la primera oportunidad, la vida aparece. La gente que viene buscando oportunidades lo hace con ganas de aportar desde su propia existencia al desarrollo de la sociedad que lo recibe.
Los asentamientos no son nuevos en Latinoamérica, pero cuando hay amor, uno vive feliz incluso bajo un árbol. Los colombianos tenemos la felicidad, pese al sufrimiento. Recordemos que se puso fin a un problema de violencia que llevaba medio siglo en nuestro país. A mí me han matado a varios amigos por el narcotráfico. Por fortuna eso está llegando a su fin.
Se esperaba un éxodo de inmigrantes colombianos cuando firmaron la paz entre las Farc y el gobierno de su país...
-Se puso fin a uno de los más graves problemas que teníamos en Colombia. ¿Qué pasará después? No podemos predecirlo, pero por lo menos es un enorme e histórico logro.
Hubo muchas fuerzas políticas que decían "la paz sí, pero no así", y es natural que una sociedad que tuvo tantísimos problemas no logre un consenso de inmediato. Pero me parece que el deseo de todos nosotros es tener una verdadera paz y terminar con las problemáticas como el crimen y el narcotráfico.
¿Qué opina de las series que reviven los tiempos de violencia en Colombia, como la que detalla en la vida de Pablo Escobar?
-Escobar fue un fenómeno que degenera la naturaleza humana, un modelo de lo que no hay que seguir. Escobar tenía tanto dinero que ofreció pagar la deuda externa colombiana, pero murió como un gato en un tejado.
Eso no lo quiero, prefiero compartir en paz en cualquier café sin el miedo de que me busque la ley. Eso le ha servido al pueblo colombiano de contraejemplo.
¿Él es considerado un héroe o villano en su país?
-Escobar es un contraejemplo, una pesadilla, algo que si uno mira en esas películas de Neftlix, se recuerda como un horror.
Yo estudiaba derecho en Bogotá mientras estallaban bombas en las calles y había un terror hacia una población sana e indefensa. Que venga un criminal a humillar al Estado y su sociedad es espantoso. Ahora que encima te digan que tu estás identificado con este tema es absurdo.
Creo que en la serie 'El Patrón del Mal' citan la frase que dice "quien no conoce de su historia, está condenado a repetirla" . Nuestra sociedad ya ha sufrido mucho con esos temas tan escabrosos, pero siempre renace y se mantiene dando fe de que somos personas íntegras. Y bueno, estamos aquí para apoyar a nuestros compatriotas.
"Llamo a nuestros compatriotas a que sepan que pueden contar con nosotros, que apoyaremos sus procesos de tramitación, pero también los insto a que se porten bien"."
"Pablo Escobar tenía tanto dinero que ofreció pagar la deuda externa que tenía nuestro país. Sin embargo murió como un gato en el tejado. Él es un contraejemplo para nosotros y que nos asocien a él es algo terrible"."
"El pueblo chileno no nos hace sentir extranjeros. Desde el primer día que nos sentimos en casa. Además son mucho más las cosas que nos unen que las que nos separan. Escuchar a alumnos colombianos cantando el himno nacional me recuerda cuando yo estudié con chilenos en mi país y cantaban nuestro himno. Es integración"."
vicecónsul de
Colombia
10% de la población de Colombia vive en el extranjero, según precisa el actual cónsul de ese país en Antofagasta, quien explicó que la migración tiene diferentes factores sociales y políticos.
3 años de misión tendrá el diplomático Howell Quimbaya Morales en Antofagasta, ciudad que junto a Santiago poseen los únicos consulados del país caribeño.
96 mil extranjeros están radicados en la Segunda Región, según datos del Gobierno Provincial. De esta cifra, unos 60 mil habitan en la comuna de Antofagasta, siendo en su mayoría colombianos.
Jorge Aranda,