Barry Seal: Solo en América
Periodista, Magíster en Edu. Escritor, Académico U. A.
E s curiosa la manera en que el director Doug Liman ha ido construyendo su carrera: de manera discreta pero con un claro sentido comercial, se ha ganado un lugar en la industria fílmica estadounidense, aun cuando su filmografía solo esté plagada de películas mediocres como la insufrible 'Sr. Y Sra. Smith' (2005), 'Jumper' (2008) y el interesante filme de ciencia ficción Al Filo del Mañana (2014).
Con 'Barry Seal: Solo en América' se vuelve a reunir con Tom Cruise, un actor que ha debido convencerse que con el paso de los años su estrella de galán decayó abruptamente, teniendo que asumir papeles casi humorísticos donde suele reírse de sí mismo, de la fama que lo mantuvo e incluso de su vida privada que está marcada por su afiliación a la cienciología, doctrina religiosa impulsada por Lafayette Ronald Hubbard en 1950, cuyo carácter sectario ha provocado serias polémicas en el seno social.
Se trata de un filme biográfico, que se basa en el personaje que fue Barry Seal, un títere entre el gobierno, las agencias de investigación estadounidenses y el cartel de Medellín, Colombia y cuyo propósito es dar a conocer las vicisitudes que debió enfrentar este antihéroe en medio de una guerra cruzada, convirtiéndose en un tipo amoral, un ex-piloto que terminó convertido en narcotraficante, casi una caricatura si se le compara con la ferocidad de los reales miembros del cartel de Medellín y acribillado por orden expresa de Pablo Escobar.
Lo dramático de Barry Seal fue que siempre trató de quedar bien con todos los bandos con los que se relacionaba, de acuerdo a su conveniencia, sacando el mejor provecho de cada situación, aunque sin saberlo era en realidad un peón pequeño que manejaba el gobierno de Estados Unidos, tan desechable como ignorado.
Esta personalidad para nada envidiable e incómoda desde el aspecto moral, es el centro del relato de la película de Liman, cuya trama trata de narrar el auge y caída de este Barry Seal ordinario y descarado y cuyo guión le pertenece a Gary Spinelli.
El filme nos cuenta, entonces, el ascenso de Seal desde que lo recluta la CIA, su paso por la DEA, su llegada a la Casa Blanca en calidad de informante protegido con la tarea específica de denunciar a los enemigos. En este tiempo, dado que oscilaba entre dos bandos, amasó una considerable fortuna, lo que también contribuyó a su caída brutal.
El director Doug Liman utiliza toda esta información y lo suma al carisma de Tom Cruise, cuya actuación ha dividido a la crítica la cual ha considerado que su papel como Barry Seal es de lo peor que ha hecho en toda su carrera, mientras otras voces aplauden el riesgo de asumir un papel tan desagradable e impopular.
El mérito de este filme es que, jugando con el tono sarcástico, el director alcanza una adecuada profundidad en la descripción del perfil del protagonista, logrando una caracterización que no pretende ser una glorificación del personaje, sino por el contrario, construir un retrato que oscila entre la caricatura y la tragedia de un tipo vulgar investido de poder en un instante de profundas confabulaciones políticas.
El gran defecto que tiene el filme es que a medida que avanza, se pierde la profundidad y conexión con los personajes secundarios, haciendo que el ritmo vertiginoso inicial se pierda de manera evidente.
En todo caso, 'Barry Seal: Solo en América' es una película que tiene buen pulso y que trata de emular la textura de los filmes comerciales característicos de los años ochenta, con colores y escenografías chillonas.
De este modo, y con generosidad, esta película bien puede ser una estimulante mirada de una realidad que parece ficticia, oscilando entre el cine político (aunque no lo parece) y que tiene un estilo irreverente y atractivo.
Víctor Bórquez N.