Fernando Aguilera sigue rumbo a Perú después de la fatiga y malestares físicos
TRAVESÍA. A pocos días de cumplir cinco meses pedaleando por Sudamérica, y de avanzar más 3.700 kilómetros, el antofagastino sufrió de fuertes cólicos que impidieron su avance por algunos días. Ahora se dirige a Cuzco.
Después de recorrer mil kilómetros desde Córdoba, Argentina, camino a Bolivia -donde tuvo que pedalear en alturas cercanas a los 3.800 metros sobre el nivel del mar, el periodista antofagastino Fernando Aguilera emprendió rumbo hacia Perú, donde planea quedarse por un par de semanas.
No obstante, y mientras aun pedaleaba por tierras argentinas, específicamente en Pumamarca , Aguilera visitó el famoso cerro de los siete colores. Aquí no podría disfrutar mucho de la ocasión debido a un fuerte malestar estomacal que lo acompañaría por un par de días más, dificultando tanto su avance como el poder pernoctar a la intemperie, debido a la necesidad de contar con un baño cercano.
"Llegué al cerro de los siete colores muy, pero muy cansado y con un cólico que me traía deshidratado y bajo de ánimo. Como me sentía tan mal tuve que hospedarme en un hotel para poder estar más cómodo y descansar debidamente. No era lo ideal, por tema de recursos, pero dada las circunstancias, no había de otra", precisó.
Agotamiento
Cansado y enfermo, Aguilera siguió camino a Tilcara (todavía en Argentina). En uno de sus descanso del pedaleo, donde aprovechó de comer e hidratarse, reconoció que tanto su mente como su estado físico, ya no daban más.
"Llegué a Tilcara y en uno de mis descansos para comer e hidratarme, estiro la mano en un intento de hacer dedo sin mucho ánimo esperando conseguir avanzar, ya no daba más, estaba agotado. Mágicamente para una camioneta roja, de un hombre mayor de 70 años que transportaba carbón. Se ofreció a llevarme cerca de 180 kilómetros hasta la Quiaca (frontera con Bolivia), sin pensarlo dos veces, me subí no mas. Hasta manejé ya que el amigo también estaba cansado", relató.
Ya en Bolivia, después del aventón, el antofagastino llegó hasta la localidad de Villazón, donde abordó un tren que lo llevó hasta Uyuni donde aprovecharía de visitar el Salar del mismo nombre y el cementerio de trenes, "junto a Engendro -su bicicleta-, me sentía como Harry Potter yendo a Hogwarts en tren", comentó.
Posteriormente, al otro día, Aguilera tomó rumbo a La Paz atravesando el camino de la muerte, un sinuoso camino de tierra que Discovery Channel ha descrito como el más peligroso del mundo. Todo esto para alcanzar a llegar al partido de la selección nacional frente a Bolivia...
No obstante, ha sido un buen viaje dice "los dolores y malestares son parte de la vida diaria. Lo importante es seguir avanzando y descubriendo nuevos caminos, personas y ciudades, a fin de que tu visión de mundo se amplíe y puedas entender que tu realidad, no es la única que cuenta", esgrimió el periodista.