Antofagasta y el Corredor Bioceánico
"El corredor servirá de tránsito para los envíos e importaciones de las áreas mediterráneas del centro oeste de Sudamérica".
Para una región fundamentalmente minera como la nuestra, es una oportunidad diversificar la economía. El corredor bioceánico que unirá Brasil, pasando por Paraguay y Argentina con los puertos del norte de Chile, es una oportunidad de desarrollo e integración. Asistí al seminario "Proyecto Corredor Vial Porto Murtinho-Puertos del Norte de Chile", esto en el marco de la iniciativa dispuesta por la declaración de los presidentes de Brasil, Argentina, Paraguay y Chile sobre corredores bioceánicos, asumida en diciembre de 2015 y que a la fecha contempla ya cinco reuniones técnicas.
En este contexto llegó a la región una delegación de un centenar de personas, entre empresarios y autoridades de los distintos países que suscribieron la declaración del Corredor Bioceánico, que tuvieron como puntos de destino en Chile, Antofagasta, Mejillones, Calama e Iquique.
El corredor servirá de tránsito para las exportaciones e importaciones de las áreas mediterráneas del centro oeste de Sudamérica, en sus intercambios directos con los mercados ribereños del océano Pacífico y en especial con los asiáticos. Pondremos al servicio de ese comercio nuestras rutas y ferrocarriles internacionales, nuestros puertos y aeropuertos, así como toda la infraestructura de servicios.
Las exportaciones mineras y las importaciones de equipos e insumos para su producción, nos han dado la experiencia que se completará con un Programa Territorial Integrado de Logística y Comercio Exterior, que estamos ejecutando, para cimentar a la Región de Antofagasta como una Plataforma al servicio del centro oeste de América del Sur.
Supone ofrecer no sólo los servicios de transporte, sino todos los asociados al tránsito de mercancías, como los aduaneros, bancarios, financieros, de seguros y todo lo necesario para atender a las personas y vehículos de transporte, además del turismo, que estamos seguros se incrementará entre nuestros pueblos. Todo esto supone diversificación económica para nosotros y cubrir requerimientos de nuestros vecinos para abrir también los puertos del Pacífico, para que su comercio internacional no dependa sólo de los puertos sobre el Atlántico, como ocurre hasta hoy.
La apuesta es ofrecer las ventajas de Chile, como complemento de las ventajas comparativas de nuestra Región. Esto es, la mayor competitividad en el precio final de productos que terminen de ser elaborados en territorio chileno, con el agregado de valor suficiente para que la materia prima o semi-procesada se transforme en un producto distinto, con el salto arancelario que exigen los Tratados de Libre Comercio que Chile ha firmado con los mayores mercados del mundo. Con el respectivo certificado de origen, la rebaja de aranceles de importación significa un menor precio y torna más competitiva a ese producto, exportado desde Chile.
Arturo Molina Henríquez
Intendente Región de Antofagasta