"En un país donde se venden muchas cosas, él (Jorge Sampaoli) vino a vender humo".
Claudio Borghi — ExDT de Chile criticando al
— actual técnico de Argentina"Te aplaudo como hija de un hombre asesinado por la misma dictadura".
Michelle Bachelet
Presidenta envió carta a Carmen Frei que lanzó libro por muerte de su padre
Uno de los fenómenos más llamativos del presente tiene que ver con el desplome de la confianza en las instituciones. El asunto es una tendencia y una crítica social sistémica, que no sólo está vinculada a los partidos políticos, sino que en el conjunto de instituciones.
Obviamente el asunto está referido a distintos factores, algunos comunes y otros específicos. A modo de ejemplo, la situación de Carabineros se vincula con los escándalos que determinaron una investigación en la que están involucradas funcionarios y civiles.
También se han conocido escándalos en empresas, como las colusiones de precios y otros que han resultado tremendamente negativas para la confianza en este grupo y en el sistema de mercado.
Asimismo, están las denuncias contra sacerdotes de la Iglesia Católica por abusos sexuales y por el mal manejo de investigaciones realizadas por la jerarquía eclesiástica, o el uso fraudulento de beneficios para exonerados políticos, mediante certificados entregados por parlamentarios, falseando esa condición.
Ni hablar de la clase política, en especial de los parlamentarios que una y otra vez se ubican entre los peor evaluados por la ciudadanía. La gente percibe que los políticos hoy no tienen ideas claras para el país, ni ideas por las cuales regirse.
Al tiempo, es evidente que no nos podemos quedar lamentando ante tales resultados, aunque existan razones para ello.
Pero debe enfatizarse, se requieren acciones para salir adelante y aquí debe decirse que los gremios empresariales, carabineros y otros han hecho cosas interesantes, dando a entender que las malas prácticas no son la mayoría y que los errores son sancionados.
Las instituciones deben estar atentas con el fin de proyectar una imagen positiva a la ciudadanía, que se encuentra especialmente sensible a diversos temas que explican su creciente malestar. Es importante leer estos fenómenos, pero leerlos bien, entender que la solución no es la ley de la calle, o el que grita más fuerte, sino de construir algo distinto y mejor para el futuro. Las señales apropiadas pueden construir esa confianza.
Que el tema de la migración no ha sido prioridad para el gobierno resulta evidente y se comprobó una vez más en la interpelación al ministro Mario Fernández realizada esta semana. Un ejemplo claro es el trabajo del Consejo de Políticas Migratorias, presidido por el ministro del Interior e integrado por nueve secretarios, cuya principal función era la de analizar lo que sería el futuro proyecto de Ley de Migraciones. La Presidenta Michelle Bachelet creó el Consejo en 2014 y sesionó por primera vez el 5 de noviembre de 2015, a más de un año de su creación. Este Consejo tenía la obligación de sesionar al menos cada dos meses, ¿cuántas veces sesionó? El ministro Fernández respondió: "Ninguna vez".
Resulta sorprendente -aunque quizás no debiera sorprender- el desconocimiento que el ministro manifestó sobre el número de inmigrantes que viven en nuestra región. Consultado sobre esto, primero dice que el año 2016 vivían en nuestra región 18.216 migrantes, los cuales serían el 7% del total de los inmigrantes del país, pero recién había dicho que el total de inmigrantes en el país eran 518.541. Luego, afirma que "se estima" que hoy el porcentaje de migrantes que viven en Antofagasta serían el 9,7% del total nacional, es decir, 50.337. Si hubiese tenido el señor ministro una real preocupación, hubiera recurrido a la información más precisa que tenemos y es la que entrega la PDI, la cual informa que a junio del presente año la cantidad de extranjeros residentes en nuestra región era de 94.946.
El tema de la migración no importa, no es relevante para el Gobierno. En Chile, el porcentaje de extranjeros es sólo un 2,9% de la población total del país, mientras en los países OCDE el porcentaje promedio es 13%, por lo tanto, la realidad chilena está muy lejos de los que sucede en otras latitudes. Sin embargo, en nuestra región el porcentaje de extranjeros ya superaría el 15% de la población total. Es en nuestra región donde el tema de la inmigración sí debe ser atendido de manera especial por su impacto en todo orden de situaciones, sea educación, salud, vivienda, etc.
La última demostración que el tema de la migración no es de importancia nacional es que, pasada la interpelación, el Gobierno quitó la urgencia a la tramitación del proyecto sobre migrantes. El actual Proyecto de Ley de Migraciones parece un esfuerzo demasiado modesto para los desafíos que la migración impone para la realidad chilena. Esperemos que, en su camino en el parlamento se adecue a lo que el país realmente necesita: una mirada multidimensional.
Antonio Sánchez
Presidente Cámara de Comercio de Antofagasta
En Valdivia organizan una sociedad destinada a explotar la caza y beneficio de ballenas, como asimismo la elaboración de sus derivados. La sociedad contará con un capital de 20 mil libras esterlinas dividida en 2 mil acciones de diez libras cada una, según se informó. El negocio está en pleno desarrollo.
Fuerzas israelíes y árabes chocaron por segundo día consecutivo en Cisjordania y el Canal de Suez, prolongando así las hostilidades y complicando la frágil paz que puso reciente fin a la guerra en esa zona del planeta. Ambas partes usaron tanques y tropas acusándose mutuamente de haber roto el alto al fuego.
La diócesis católica de San Diego (California) ha llegado a un acuerdo con 144 víctimas de abuso sexual por parte de clérigos de esta institución religiosa, por el cual pagará 198 millones de dólares en concepto de indemnización, según publica San Diego Union Tribune. Esta cifra, la segunda mayor pagada por una diócesis.