Radicales libres: cuando el ejercicio comienza a hacer mal al organismo
SALUD. Sobreexigir los músculos, además de posibles graves lesiones, produce exceso de compuestos nitrogenados que aceleran el envejecimiento al "oxidar" las células.
Comenzar el día con una rutina de entrenamiento simple, un trote por la playa o una sesión de trabajo en algún gimnasio, es sin duda una de las mejores actividades que uno puede hacer para verse y sentirse bien.
Está comprobado que el mantener una rutina periódica de entrenamiento ayuda disminuir los riesgos de sufrir un infarto en la vejez, además de quemar las calorías sobrantes que se almacenan en el cuerpo como grasa, mejorando nuestra movilidad, resistencia y apariencia.
No obstante, no todo el ejercicio que uno haga traerá buenos resultados, y menos después de largos procesos de sedentarismo. Deportes como el running, la natación, el parkour o el crossfit -por nombrar algunos-, donde además de realizar una actividad cardiovascular intensa, existe un gran impacto en las articulaciones y ligamentos y que pueden resultar en serias lesiones si no se tiene conciencia de los propios límites físicos, sobre todo si estamos recién comenzando a entrenar.
Envejecimiento
Además de lo anterior, y por si fuera poco, la excesiva sobreestimulación del músculo libera compuestos nitrogenados en gran medida (radicales libres) que, en exceso, oxidan las células potenciando el envejecimiento.
"A partir de los 21 años, el cuerpo comienza toda una línea de envejecimiento. Deja de cumplir las funciones de crecimiento y empieza la curva al revés, y en esa curva comienzan a haber un momento de pérdidas de funciones y decaimiento de acuerdo a las distintas edades que se van cumpliendo (30, 40, 50, etc.). El exceso de ejercicio y de liberación de radicales libres ayudan a que las células que dejaron de crecer se oxiden más rápido, acentuando la vejez", precisó el preparador físico de Deportes Antofagasta, Hernán Torres.
Entonces ¿hasta qué punto es bueno hacer ejercicio y cuándo éste comienza a ser nocivo para el organismo?
Para el kinesiólogo del Centro Kinésico Integral Maraboli&Burgos, Juan Pablo Burgos, el ejercicio por sí sólo, dosificado, no debiera tener ninguna consecuencia nefasta en el cuerpo, siempre y cuando quienes realicen ejercicio entiendan que, en el caso de empezar recién con una rutina de trabajo, sus músculos y articulaciones están débiles y que será con el entrenamiento en el tiempo que podrán fortalercerlas y exigirles más.
"El deporte, por sí solo, jamás va a generar algo contraproducente para el organismo, pero debe ir de la mano con otros factores. Es normal ver lesiones en las articulaciones, huesos, músculos o ligamentos en personas que comienzan recién a hacer ejercicio después de un largo periodo de sedentarismo ya que no han considerado que sus músculos no están aptos para asumir una carga de trabajo a la que no estaban acostumbrados. En el caso de la persona que sí hace ejercicio debe tener en cuenta la dosificación y el descanso, ya que es en el descanso cuando el músculo se regenera, crece y se sana", dijo.
Pese a que todavía no hay evidencia científica que determine que el deterioro del cartílago ocurre 100% por el impacto articular, no puede negarse el hecho de que un impacto mal recepcionado en la zona articular puede lesionar seriamente al cartílago si en la acción de saltar, por ejemplo, no se determinó anteriormente la mejor manera de caer. Las articulaciones nos permiten realizar movimientos mecánicos en cierto sentido. Forzar esa dirección con un movimiento brusco, podría derivar en la pérdida momentánea o permanente del movimiento natural de dicha articulación.
¿Cómo debo impactar mis articulaciones?
Los ligamentos, al igual que las articulaciones. reciben las consecuencias de una mala ejecución. Antes y después de trabajar los músculos, trotar o correr, es preciso realizar un trabajo de estiramiento y flexión importante, sobre todo si es primera vez en mucho tiempo que sale de la casa para trotar. éste es el primer paso antes de la actividad física a fin de no resultar con lesiones. Tanto músculos como ligamentos pueden fortalecerse con trabajo de peso dosificado, manteniendo el equilibrio o haciendo sentadillas. Los movimientos bruscos o cambios de dirección repentinos pueden dañarlos.
¡Cuidado con los ligamentos!
Al trabajar desmedidamente los músculos, el consumo de oxígeno será mayor, por ende la mitocondria (orgánulos celulares encargados de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular), no tendrá el oxígeno suficiente, por lo que deberá exigirse liberando radicales libres en exceso, "oxidando" (dañando la membrana celular), provocando así un envejecimiento adelantado de la misma.
No sobreexigir a los músculos con trabajo
kilos parecieran soportar tus rodillas cuando aumentas 5 kilos de peso. Esos cinco de más, se sentirán como 35 al subir escaleras. 17
horas después del ejercicio, es el tiempo que demora el músculo en recuperarse completamente. De ahí la importancia del descanso después del trabajo físico. 48 a 72