Norte Grande de Sabella
En 1944 Andrés Sabella, también de la generación del 38, edita la novela Norte Grande (22) la cual según la crítica, es "el intento más ambicioso" para novelar la pampa salitrera.
Sabella experimenta con una conjunción de formas narrativas, ensayo, novela, cuento, historia, poesía. Revoluciona la escritura novelística de su período, con un libro que empezara a adquirir forma en 1934, y escribiera en 1942.
En carta a Lautaro Yankas, nuestro escritor y crítico, le informaba que al escribir su obra,"Pensaba en la novela, como la concluí: la pampa puesta entera a disposición del tiempo. La pampa, como espacio. Sobre ella pasarían las cosas de su vida; su nacer, su crecimiento, sus sangramientos. El personaje no podría ser otro que la tierra pampina. Encima de su dramatismo iría el dramatismo humano. Por lo demás la pampa no retenía demasiado a los hombres; éstos siempre fueron de un lado para otro. De ahí las dos partes del libro: la primera para contar y cantar la vieja pampa; la segunda, para centralizar la nueva acción, porque la pampa nueva concentró a los hombres con violencia. Por tal razón surge Rosendo Aguilera, el héroe más visible" (16-17).
Si he citado in extenso, es para reafirmar lo que Andrés me conversara en el Club de Yates de Antofagasta: él tenía la impresión de que la crítica, en su mayoría, no había entendido su novela como tal. No pudo ver el hilo conductor, ni el personaje nuclear, ni la estructura "concéntrica en que las infinitas porciones, los hirvientes sucesos que sobremontan el drama, giran, desfilan, disparan, encabritan sus ansias, sus impulsos, y tornan su acento de vida y muerte," como lo señalara Yankas en su crítica al texto, publicada en Atenea.
Si tuviéramos que salvar un libro para que nos recontase la historia de los hombres y mujeres de la pampa, de las grandezas y miserias de sus vidas, de lo que fue el Ciclo del Salitre en la historia de la región y del país, sin lugar a dudas éste será Norte Grande.
Sergio González Miranda