Andrés Sabella: a 28 años de la partida del poeta y sus palabras
HOMENAJE. Hoy se conmemora un nuevo aniversario de la muerte del escritor, periodista y dibujante antofagastino.
Andrés Sabella ha muerto. Nunca lo pensamos, no lo esperábamos. Creíamos que el poeta era eterno y lo íbamos a tener siempre en Uribe 666, o caminando por calle Prat hacia el Correo, en una caminata larguísima, porque conversaba con cuánta persona encontraba; repartía Revistas HACIA, siempre saludando, siempre sonriendo. Y, además, si era Duende Mágico, ¿cómo iba a morir?
Y Andrés tenía tantos planes…
En su última conversación con María Eugenia, su hija, se comprometió a ir el día lunes, a su retorno de Iquique, al médico, porque no se sentía bien.
También hizo una cita para el fin de semana con Osvaldo Maya, para una revisión de su biblioteca personal.
La eternidad nos dejó sin su figura, sin sus palabras, que volaron como gaviotas peregrinas, como poemas enviados al viento y a las olas, al desierto y al mar… para que hoy las recojamos como legado inacabable, como tesoro único e irrepetible que debemos entregar a los pequeños, para que ellos sepan que hubo una vez un Andrés Sabella que escribió las más bellas páginas para ellos, los niño, el futuro. Y que defendió los cuatro rumbos: paz, libertad, justicia y cultura. Y e eso estamos…
Por esa visión del Andrés eterno, no guardamos registros, imágenes ni su voz para el futuro, pese a que nos acompañó en muchísimas actividades Hoy nos hacen falta, tanta falta como Andrés Sabella, el maestro y sus palabras. Por eso buscamos entre sus poemas, leímos y releímos y encontramos.