Las claves del explosivo auge en la producción musical antofagastina
SALTO. Durante este año se han lanzado más de diez trabajos discográficos. Autogestión, asociatividad y uso de nuevas tecnologías marcan la pauta.
El sueño de toda banda de música, además de alcanzar fama y reconocimiento mundial, siempre ha sido lanzar su primer trabajo discográfico. Incluso, podría compararse al nacimiento de un hijo.
Sin embargo, el camino para alcanzar dicha meta nunca ha sido fácil para cualquier músico o grupo. Y si hablamos de bandas de provincia, el tema resulta aún más complicado.
En el caso de Antofagasta, si nos remontamos en el tiempo 10 o 15 años, la posibilidad de que una banda pudiera grabar un disco no dependía exclusivamente del talento de sus integrantes, sino más bien, estaba restringido a los recursos económico con el que contaran para ello.
"Creo que ese era el gran problema antes, existían muy pocas opciones para poder registrar tu material. En esa época la parte de producción musical era muy escasa. No existían una persona que te orientase a cómo debería quedar tu material y de qué manera optimizar nuestro tiempo y música con un producto de calidad. Entonces ahí nacemos nosotros los músicos/productor y que somos varios en Antofagasta", recuerda Daniel Naranjo, técnico en sonido y productor musical en Organic Waves Studios.
creatividad
En los último cinco años la escena musical antofagastina ha experimentado una explosión creativa importante en cuanto a producción musical. Prueba de ello es que cada año se lanzan en promedio diez discos, en formatos de corta y larga duración, abarcando diversos estilos y propuestas de gran calidad.
En ese sentido, este "auge musical" se explicaría por tres factores claves: autogestión, asociatividad y el uso de las nuevas tecnologías.
"Este crecimiento se debe a la gran capacidad de autogestión y asociatividad que han ido adquiriendo los músicos de la ciudad y a los conocimientos y tecnologías que hoy están más cerca de los músicos, ya que si hablamos de creatividad ésta siempre ha estado presente en los artistas antofagastinos", enfatizó Pedro Escobar, baterista del grupo Los Piojentos y presidente del Colectivo Independiente de Músicos de Antofagasta (CIMA), agrupación surgida en 2015 que representa a 37 proyectos musicales de distintos estilos.
Por su parte, Carlos Montivero, músico, gestor cultural y miembro del grupo Wentru, también destaca el salto que ha dado la escena musical local en el último tiempo.
"Me parece que hay una energía muy potente en las nuevas generaciones de músicos antofagastinos que les tocó nacer en una época digital donde la música streaming es el centro de todo; y eso facilita la posibilidad de en cosa de semanas tener tu disco en las tiendas virtuales Spotify iTunes etc. Creo que en mi generación (90's-2000); pensar en tener un disco siempre era algo 'más grande' y solo pensabas que estando en un sello lo lograrías".
En esa misma línea, Pedro Escobar agrega que, "Claramente hay un crecimiento sustancial respecto a años anteriores, tanto en el número como en la calidad de los proyectos musicales, pero también creo que aún queda trabajo por hacer. Aumentar el número de producciones por año también tiene que ir de la mano con educar a las audiencias y al público en general. Escuchar música de la ciudad y darle espacios a los artista para que difundan su música en vivo es importantísimo para lograr hacer sustentable la realización de producciones musicales y que estas sigan en alza".
Hazlo tu mismo
Otro de los factores que causa consenso entre los diversos actores de la escena local es el rol que ha jugado la utilización de las nuevas tecnologías en la producción de trabajos discográficos.
"Las tecnologías hacen todo más simple ahora; en las tiendas de música logras equiparte con un presupuesto bajo y puedes hacer el disco en casa. Incluso vía internet envías tu mezcla a Berlín, Nueva York o Londres y puede ser masterizado. Creo que eso ha hecho que sacar un disco sea un proceso relativamente simple", explicó Montivero.
"Ese rol es bastante importante, para logra hacer visible o tangible la creatividad de los músicos, ya que esto abarata bastante los costos de realizar una producción musical, (entendiendo esto como disco, EP o LP) un alto porcentaje del material que hoy sale a la luz, es grabado, editado o masterizado en home studios y no en estudios profesionales, sin que exista una brecha muy amplia entre la calidad de ambos productos", aclaró Pedro Escobar presidente de CIMA.