Redacción
Johanes Larios es un joven cochabambino (Bolivia) que estudia Ciencias Sociales en la Universidad Mayor de San Simón y que viajó a Antofagasta por considerar que la ciudad es relevante para la historia de su país.
Por ello visitó el Muelle Histórico "Melbourne and Clark" (que resultó clave durante la Guerra del Pacífico) y que es unos de los símbolos de la capital regional. Sin embargo, tuvo que conformarse con apreciarlo desde lejos.
"Te deja como un sabor a poco el venir aquí y no poder ingresar. Se ve que dentro hay carteles que te explican la historia del muelle. Pero ¿quién los va a leer si no puedes ingresar?", cuestiona el turista.
El exembarcadero salitrero lleva poco más de dos meses cerrado al público al no contar con algún concesionario que se encargue de administrar el espacio.
Basura
Los visitantes no sólo cuestionan que el muelle esté cerrado, sino la falta de mantención que presenta este monumento nacional.
"Si ves dentro de las rejas, hay bolsas de basura, y para qué hablar de las fecas de los patos yeco, la cual ya se está comenzando a acumular por la evidente falta de limpieza", dijo la santiaguina Cristina Inostroza.
Zamir Nadgar es un empresario turístico que ofrece paseos en lancha a los visitantes que llegan hasta el lugar. De hecho, es dueño del galeón pirata que está anclado al costado sur de la estructura.
"Los turistas me preguntan si existe alguna posibilidad de entrar al muelle. Les digo que no y le sacan fotos desde las rejas. A quienes acceden a los paseos en lancha, me piden que antes de empezar, le demos la vuelta al muelle para apreciarlo mejor", aseguró Nadgar.
Este antofagastino apostó el futuro de su negocio en base al éxito de convocatoria del exembarcadero. No obstante, al estar cerrado los visitantes se quedan muy poco tiempo en el lugar.
"Más allá que me afecte como empresario, afecta al turismo de la ciudad. El lugar es precioso y da pena ver cómo la falta de mantenimiento y el poco compromiso por reabrirlo espanta a los visitantes", contó Nadgar.
Panorama
El muelle fue reinaugurado en mayo de 2015, después de estar cerca de dos años sometido a una profunda remodelación (que costó $6.400 millones) para dejarlo apto al ingreso del público. De ahí, quedó bajo la concesión de la corporación cultural PAR, la cual entregó su administración en diciembre de 2016 alegando falta de recursos para administrarlo.
Cuando fue administrado por PAR, en el espacio funcionó un café, un local para viajes en lancha y había fotógrafos. Si bien del Gobierno Regional (encargados de la obra) no se refirieron al tema durante este fin de semana, esperan conformar una asociación para administrar el patrimonio, cuyo coste mensual de mantención (limpieza y seguridad) es de $5 millones.
Alan, Solano,, turista
costarricense"
"Forma parte de un circuito turístico que empieza con el Terminal Pesquero. Pero queda incompleto si está cerrado".
Melissa, González, turista
paraguaya"
"Tiene una plancha de vidrio ya quebrada. Tal vez si no lo cuidan, ahora comenzará lentamente su desgaste".
Charles, Murillo, comerciante"
"A pesar de que no pueden entrar, los turistas vienen y se sacan fotos, aunque sea desde las rejas, aunque no es la idea"."
Ramiro, Morales,, músico
boliviano"
"Un primo vino y pudo entrar, pero me tocó a mí la mala suerte de encontrar el muelle cerrado. Bueno, al menos se ve lindo"."