Tamara Miranda Varela
El Programa de Integración Escolar (PIE) de la Cmds atiende en la comuna a cerca de 4 mil alumnos que tienen necesidades especiales por padecer algún tipo de discapacidad o trastorno.
Una de las situaciones más complejas de atender son los trastornos del espectro autista, que en total afectan a alrededor de 380 estudiantes.
El coordinador del programa de la Cmds, Alejandro Rojo, explicó que la iniciativa cuenta con el apoyo de 300 profesionales, entre los que destacan terapeutas ocupacionales, neurólogos y educadoras diferenciales, quienes son los encargados de asistir a los alumnos que tienen esta condición.
Dificultades
La mayor dificultad que se presenta para atender el TEA es la falta de profesionales. "Para nosotros esto es nuevo. Por lo tanto, el abordaje sistémico es complejo", comentó Rojo.
Sin embargo, han implementado infraestructura especial para atender a los menores. Una de ellas es el "gimnasio multiprofesional" que funciona en calle Borgoño.
En estas dependencias los niños con TEA realizan sus terapias a través de salas multisensoriales y ejercicios que buscan mejorar su calidad de vida y el aprendizaje.
Guillermo Mesa es terapeuta ocupacional y atiende a siete niños al día, uno por hora.
El joven es de Concepción y aseguró que al llegar a Antofagasta se dio cuenta que en la comuna no existían los profesionales necesarios para tratar esta condición. De hecho, comentó, aún no existen los suficientes para atender a niños con TEA.
"Fue un desafío. Comencé trabajando en las escuelas y a través de eso fuimos generando redes para crear un equipo multidisciplinario que trabaje con ellos", comentó.
Autismo
Dentro de los trastornos del espectro autista existen los de alto, bajo y moderado funcionamiento. Así lo explicó el neurólogo infantil, Jaime Contreras, profesional que trabaja en el programa de integración.
El doctor manifestó que el autismo es un trastorno del neurodesarrollo que tiene un origen genético y se traduce en una dificultad del desarrollo del lenguaje, la comunicación y en conductas repetitivas.
"Lo más importante es detectarlo precozmente, porque eso determina que los niños puedan desarrollar todo su talento. Sin embargo, al ser una dificultad genética no hay un tratamiento específico para que se pueda recuperar", manifestó.
Lo importante, agregó, es que el niño desarrolle habilidades que saquen su mayor potencial.
"Las distintas categorías del autismo se relacionan con que algunos pueden desarrollar lenguaje. Hay otros niños que tienen trastornos emocionales y conductuales, y otros no los tienen", comentó.
Johana Alvarado tiene un hijo de 16 años que padece autismo de alto funcionamiento, es decir, tiene problemas con la comunicación. El menor, sin embargo, ha podido desarrollarse normalmente en el colegio y ya está en la media.
A su hijo le detectaron autismo de alto funcionamiento (asperger) a los 2 años y medio. "Me di cuenta que tenía algunas conductas que no eran normales a su edad. Él aprendió a leer a los dos años, por ejemplo. Son niños muy inteligentes, pero tienen problemas de comunicación", sostuvo Johana, quien aseguró que si bien el tema ha sido difícil, no representa un impedimento para el desarrollo del joven.
Sin duda la etapa más difícil de los niños que tienen este síndrome es la escolar, pues deben adaptarse a los diferentes estímulos que existen en un establecimiento, en ocasiones, con más de mil alumnos.
Salas
Por esta razón, la Cmds implementó cinco salas exclusivas para alumnos con TEA, las que están dotadas de set de psicomotricidad, de equilibrio, equipos computacionales, mesas, sillas, instrumentos musicales y un baño inclusivo.
También existen juegos didácticos pronosupinadores , que permiten a los niños desarrollar la coordinación motriz fina y afianzar la coordinación óculo-manual (ojo-mano), entre otros elementos.
"Esta sala está adaptada y pensada para estudiantes con Trastorno del Espectro Autista, y puede acoger a 12 niños por jornada (…) tenemos mobiliario y equipamiento diseñado especialmente para ellos, para que puedan desarrollar sus competencias e ingresar al sistema educativo regular", manifestó Alejandro Rojo.
La última sala, inaugurada la semana pasada, está emplazada en la Escuela E-79, República de Ecuador, y beneficiará a 24 estudiantes, de entre cinco y nueve años de edad, diagnosticados con esta condición.
Esta nueva aula se suma a las ya existentes en las escuelas D-68, José Papic; D-66, República de Italia; D-59, República de España; y el Liceo B-32, Antonio Rendic.
La presidenta (s) de la Agrupación Asperger Antofagasta, Ingrid Ramírez, aseguró que lo más difícil para los niños con TEA es enfrentar la etapa escolar.
"Esto también corre para los papás, que deben pelear contra el sistema. Hay colegios fiscales, privados y subvencionados y el PIE no está en todos ellos. Entonces, con nuestra agrupación lo que hacemos es tratar de imitar lo que hace el PIE con aquellos niños que no están en este tipo de colegios", comentó.
Ramírez sostuvo que cognitivamente los niños no quedan atrás, sino que logran un buen porcentaje de aprendizaje.
"Pero ellos aprenden de otra forma. Los niños con autismo de alto funcionamiento o asperger, son organizados, concretos y viven en base a la anticipación", afirmó.
La apoderada tiene dos hijos con asperger, un niño de 7 años y un joven de 18. Este último está en estudiando Derecho en la universidad.
"Creo que aún falta mejorar el trabajo en el sistema educativo. Lo importante es que se sepa trabajar con el niño en el aula. Tienden a sacarlos mucho de clases"."
madre de niño con TEA
"Para nosotros esto es nuevo. Por lo tanto, el abordaje sistémico es complejo. Sin embargo, estamos trabajando para brindar una buena atención"."
Alejandro Rojo,
coordinador del PIE
"Aquí existe infraestructura para atender a los niños con este trastorno, pero faltan profesionales. El apoyo de la familia también es fundamental"."
Guillermo Mesa,
terapeuta ocupacional PIE
Ingrid Ramírez,