La Cruz de la Coviefi
El bus que viene del Sur desciende por la quebrada de La Negra y de inmediato se divisa una Cruz enclavada en el cerro a cuyos pies se levanta el Templo de la Transfiguración del Señor, cuyo nombre se lo otorgó el arzobispo don Carlos Oviedo Cavada.
La comunidad católica de la COVIEFI había surgido de modo muy modesto, celebrando su Eucaristía en una casa, luego en un viejo galpón y enseguida en una modesta capilla cedida por el arzobispado. El sacerdote que brindó más apoyo para la construcción del Templo fue el Padre Eloy Parra, quien acaba de fallecer en Chillán, su tierra natal.
En los años 80 la comunidad cristiana tuvo la iniciativa de erigir la Cruz con la cooperación del arquitecto Ladislao Vergara, autor del diseño de la iglesia, quien conocía la pampa. Su pasión era el desierto y el mar de Antofagasta. Vergara era funcionario de Bienes Nacionales y, con la Dirección de Turismo, señalizaron las ex Oficinas Salitreras visibles desde la carretera. Más de algún pimiento dejó plantado donde sospechaba la presencia de una aguada.
El cerro de la Transfiguración ya era conocido por la naciente comunidad: durante la celebración del Mes de María se ascendía a pie durante la madrugada del sábado rezando el Rosario del Alba. El punto de llegada era la cúspide del cerro donde hoy se levanta la Cruz. Con las primeras luces del alba, y mirando hacia la bahía, observábamos el fenómeno de nieblas iridiscentes levantándose sobre la superficie del mar, mágico efecto luminoso que no es posible observar a otra hora del día.
Al poco tiempo, una noche, un joven de la población, provisto de una sierra eléctrica, la echó abajo. La comunidad organizada no tardó en volver a levantarla y desde entonces el signo redentor se dibuja en el cielo.
El 6 de este mes la comunidad cristiana de la Transfiguración del Señor celebrará su día patronal. Desde su nacimiento, esta comunidad ha tejido una historia de fe y solidaridad, atendida por sacerdotes diocesanos, religiosos, religiosas y diáconos, surgidos de la misma asamblea.
¡Felicitaciones, COVIEFI!
Waldo Valenzuela