"La gente está regalando sus datos sin tener conciencia"
Crítico de las numerosas inciativas emanadas del Congreso y esperanzado en que la nueva Agencia de Protección de Datos Personales promueva la educación de la población, un marco normativo que dé certeza y no solo un afán sancionatorio, Ortiz -cuyo gremio representa más del 90% del mercado, con más de cinco millones de clientes y el 33% de las colocaciones de tarjetas de crédito- entrega su opinión del proyecto del Ejecutivo que moderniza la ley sobre Protección a la Vida Privada (1999). La propuesta busca que el tratamiento de datos personales tenga el consentimiento expreso del titular, protegiendo al individuo de la intromisión de terceros.
¿Le parece correcta la dirección que está tomando el proyecto de la Agencia de Protección de Datos Personales?
-La regulación de hoy data de hace dos décadas. Y por el desarrollo de las tecnologías de la información y de la globalización, esa norma requiere un perfeccionamiento para adaptarla a la nueva realidad de la economía. El Parlamento ha tratado de suplir esto a través de numerosas iniciativas muy puntuales. Eso genera incertidumbre, pues muchas de esas iniciativas son contradictorias entre ellas. Esta iniciativa "madre" tiende a ordenar y tratar de resolver una problemática en un marco más global. Eso genera mayor certeza.
¿Cómo se debe atacar la necesidad de que la población tome mayor conciencia de la disposición y exhibición de sus propios datos?
- La principal función que debiera tener esta futura agencia es la de promover los derechos y educación a la gente. Mientras gastamos muchas horas en debatir sobre la regulación, en el día a día la gente está regalando sus datos sin tener conciencia de las implicancias.
La industria también ha incurrido en aspectos negativos en la utilización de los datos. ¿Qué autocrítica le corresponde al sector sobre eso?
- Hay que entender que en el caso de las grandes empresas su principal activo son las bases de datos. Por ende, son los más llanos a protegerlos. Más que acciones dolosas respecto del mal uso de los datos, puede haber negligencias. No conozco caso alguno en esa dirección. Lo que sí puede haber es alguna negligencia, a veces por robo o mal uso de información. Y de esto hay ejemplos no solo en el país, sino en otras partes, como en el Ministerio de Defensa de Inglaterra o en el Pentágono.