Eugenio Sugg Gálvez
Pocos se atreven a decirlo de manera explícita. Pero en el ambiente empresarial hay preocupación en torno al futuro económico, no sólo por las condicionantes propias de la economía nacional y global, sino también por el efecto que puede provocar la elección presidencial de noviembre próximo.
En efecto, 2018 viene señalado -desde que el cobre tocara fondo- como el año de la recuperación. Y las cifras, aunque con matices, parecieran apoyar esa idea.
Al menos hay consenso en que el cobre bordearía los US$2,8 la libra y eso -junto a los importantes ajustes de costos implementados por la industria- otorgarían el espacio suficiente para que comenzaran a reactivarse algunos proyectos mineros que están a la espera de mejores condiciones de mercado.
Asimismo, la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central (BC) proyectó en junio un crecimiento del PIB de 2,5% a diciembre de 2018 y de 3% al mismo mes de 2019.
Sin embargo, el mismo BC recoge la inquietud en el ambiente en su Informe de Percepción de Negocios para la Zona Norte, publicado hace pocos días. "En cuanto a las inversiones, éstas siguen mayoritariamente detenidas y en el caso de existir están más bien orientadas a aumentar la eficiencia, automatizar procesos y reducir costos, así como la adquisición de terrenos", detalla.
Y advierte que entre los agentes encuestados "el desarrollo en el plano político también es un factor que varios considerarán para evaluar inversiones".
Confianza
Desde la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Antofagasta, su presidente Antonio Sánchez, asegura que las expectativas gremiales para 2018 son "al menos, mejores que para lo que queda de este año".
Sánchez fue directo al momento de resumir el sentir del comercio. "Es indudable que la candidatura que actualmente genera mayores confianzas en cuanto a ser capaz de retomar la senda del crecimiento y una recuperación económica, es la del candidato Piñera", dijo.
Según él, tanto Carolina Goic como Alejandro Guillier "proyectan una continuación del actual gobierno, el cual -según demuestran las cifras- ha sido el peor desde la recuperación de la democracia".
Sobre la candidata del Frente Amplio sostuvo que "las ideas que representa, apuntan a destruir todo el modelo de desarrollo económico, por tanto jamás podrían representar confianzas para la inversión y el emprendimiento, tanto nacional como extranjera".
En este escenario, el gerente general de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Fernando Cortez, aseguró que hay incertidumbre asociada a cambios, proyectos o iniciativas públicas que generan desconfianza. "La incertidumbre es un elemento que frena inmediatamente la inversión. En la medida que hayan anuncios de cambios sin precisiones ni el diálogo previo necesario para construir consensos, ese será un factor de freno o lentitud en la materialización de inversión", dijo.
Cambios
En la minería coinciden en que el escenario 2018 se presentará mucho más favorable para la inversión. Aunque advierten que para reactivar la dinámica económica son necesarios varios "ajustes" normativos y "despejar la incertidumbre".
"Como país debemos explicitar a los agentes económicos, en forma clara la ruta a seguir en el mediano plazo. Para ello, se requieren acuerdos amplios, en un horizonte de largo plazo, donde la estabilidad de las reglas es un factor crucial", comentó el gerente de Estudios de la Sonami, Álvaro Merino.
Hace unas semanas el gremio presentó el documento denominado "Fundamentos y desafíos para el desarrollo minero", donde entregan una serie de propuestas para la reactivación de la industria.
Con ese documento en mano, iniciarán una ofensiva política con cada uno de los equipos programáticos de los candidatos presidenciales.
"Ese documento lo entregaremos a las candidaturas presidenciales, tarea que realizaremos una vez que se decanten y oficialicen los postulantes a ejercer la primera magistratura del país. Estamos programando, en agosto próximo, su presentación en una actividad en Antofagasta en conjunto con la AIA", adelantó.