Redacción
"Llegó aquí 'seco y pato ' a pedir perdón por denunciarnos con los Carabineros porque supuestamente le habíamos robado un celular. Cuando lo vi me dije: 'A éste lo van a quebrar a palos', pero no me imaginé que se lo iban a echar (matar)".
Este relato corresponde al testimonio de uno de los jóvenes que compartió con los protagonistas del escabroso homicidio que cobró la vida de J.C.P.C., de 20 años, quien fue descuartizado y arrojado al mar.
Y es que estos testigos -no del homicidio- formaban parte del círculo que frecuenta el ruco en donde se cometió el brutal crimen. Pidiendo la omisión de sus identidades, narraron la génesis del hecho.
'el cuadro'
Al interior de una quebrada ubicada en la población Miramar Central yace una construcción de bloques de unos 15 x 6 m² atestada de botellas de vidrio, colchones, ropa vieja y carros de supermercado, a la que los lugareños llaman 'el cuadro'.
Ahí fue donde, según el testimonio de los jóvenes, estaban compartiendo la tarde del sábado 17 de junio cuando se originó el motivo que llevaría al fatal desenlace.
"En la tarde llegó el 'Caleño' -alias de la víctima- con un celular robado. Lo pasó para que le sacáramos plata, pero le dimos 'la parte' y eso fue lo que le molestó y se fue", aseguraron.
En efecto, la fiscalía reveló en su investigación que el celular iPhone fue vendido por $20 mil, con lo cual se compró pasta base y alcohol.
"Aquí se comparte todo. El 'Caleño' estuvo hartos días macheteando -mendigando- y le dimos. Por lo que cuando le tocó a él compartir, hizo show y se fue", dijo uno de los testigos.
Carabineros
Más tarde, ese mismo día, la víctima llegó hasta 'El Cuadro' con dos carabineros, denunciando a quienes se encontraban allí de asaltarlo y robarle el celular.
"Nos revisaron (Carabineros) y le dijimos que el celular lo había robado el 'Caleño', cosa que comprobaron porque éste no se sabía el número y dijo que no lo sabía porque era de la mamá. Nos echaron a todos de la ruca y el Caleño se fue con los Carabineros", manifestaron.
Posterior a ese episodio, los jóvenes contaron que no volvieron a ver a la víctima por el sector hasta el día del homicidio, pero que sus victimarios comenzaron a hablar de 'venganza'.
"Yo conozco al 'Cisa', al 'Scarface' y al 'Paisa' -alias de tres de los cuatro imputados por el homicidio- y decían, 'éste es sapo, a éste cuando lo vea me lo ca...", enfatizaron.
Homicidio
El joven colombiano recién apareció en 'el cuadro' durante la tarde del miércoles 21 de junio, con la intención, según dijeron los testigos, de disculparse por la denuncia.
"Imagino que aquí se sentía cómodo fumando con nosotros, por eso volvió a pedir perdón. El cabro (la víctima) no era mala persona. No andaba metido en cosas raras, sólo consumía. No imaginé que lo iban a matar", señaló uno de los hombres.
Ahí aseguraron que abandonaron el sitio, ya supusieron que a la víctima la iban a golpear, pero que nunca imaginaron el nivel de violencia que desencadenarían contra el joven.
"Después nos enteramos de lo que pasó. Fue terrible, no nos imaginamos que iban a llegar a eso. Cuando se dice 'lo vamos a matar' no es literal. Al menos sus palos (golpes), pero no de matarlo de verdad", finalizaron.
Inseguridad
En la misma población, los vecinos cuentan que después del macabro homicidio, el miedo aumentó por lo que denuncian el nivel de consumo que existe en el lugar.
"Ves a muchos jóvenes consumiendo alcohol por las tardes. Por las noches se escuchan peleas, gritos y, lo más horrible, fue que probablemente algunos de esos gritos fue de la pobre víctima", manifestó una vecina.
Al interior de 'el cuadro', yace en una esquina restos carbonizados donde fue quemada toda evidencia del homicidio y cercenamiento.
120 días para la investigación
El lunes 3 de julio fueron formalizados J.A.P.P., A.G.A., J.A.R.M. Y E.J.H.R. (todos de nacionalidad colombiana), quienes son imputados por el delito de homicidio calificado concurriendo a la alevosía, premeditación y ensañamiento contra la víctima, de la misma nacionalidad. El Ministerio Público obtuvo por parte del tribunal 120 días para la investigación del asesinato, no descartando pedir en el corto plazo una fecha para realizar una reconstitución de escena debido a las contradicciones de algunos testigos y también de los imputados, de los cuales J.A.P.P. niega todos los hechos.
imputados arriesgan una pena mínima de 15 años y un día por el brutal homicidio. 4