Barro que se hizo arte en Topáter
Su barro se encuentra en forma escasa dentro de los contextos; es un patrón de comportamiento en los grupos dedicados a los grandes viajes, el que lo reemplazan con la cestería, elemento más liviano y de menor fragilidad. La cerámica en su mayoría corresponde a piezas utilitarias, muy afín con la cerámica tipo "Dupont", representada en tiestos de burda fabricación.
Existen en el yacimiento cerámicas alóctonas que son el producto del intercambio; ésta se evidencia con representaciones zoomorfas y fragmentos de pipas de origen quebradeño argentino. En consecuencia, este barro se hizo arte en Topáter.
Los cestos milenarios de Topáter, se presentan en forma de canastos y tiestos, donde algunos presentan una rica decoración ya sea con figuras antropo, zoomorfas y geométricas, que presentan similitud con expresiones rupestres de la Región, lo que refuerza la teoría del fuerte intercambio cultural a través de los viajeros que formaron este grupo étnico con características propias.
Su fabricación es universalmente conocida: sistema discoidal en el manejo de su trama, teñido con otros vegetales y elementos minerales, que han permitido la creación de los más variados colores que con especializados fijadores conserva a lo largo de cientos de años el mantener sus colores y diseños intactos.
Topáter, una de las colonias atacameñas con rasgos propios. Su arqueología recién se empieza a conocer y su interpretación permitirá conocer antecedentes sorprendentes y desconocidos de nuestro propio hombre precolombino.
En un pasado remoto los hombres llegaron a las alturas de Topáter, y allí se quedaron; bajaron en busca del agua del Loa y conquistaron sus vegas; siguiendo la caza, domesticaron la tierra y cultivaron el maíz. Recorriendo el camino encantado del tiempo, se fundieron con la tierra, marcando senderos de centurias. Conocieron los metales, elaboraron finas cerámicas y complejos textiles.
Nota: el autor es director del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto, Calama.
Osvaldo Rojas Mondaca