Daniel Contreras Palma
Al momento de esta entrevista (telefónica) con Pablo Simonetti una intensa lluvia cae en Santiago. En medio de la conversación la voz del escritor se oye un poco excitada. De golpe un trueno interrumpe nuestro dialogo. A raíz de ese incidente el novelista se apura en confesar que tiene un rollo personal con las manifestaciones naturales de todo tipo.
De inmediato su mente se desconecta de la entrevista y hace "clic" con su época de infancia (10 años), específicamente a un viaje al sur que él realizó con su padre Renato Simonetti y que coincidió con la erupción del volcán Villarrica a fines del 71. Una aventura en la que según manifiesta el propio escritor "por primera y única vez me sentí protegido por mi padre y admirado de él".
Justamente este momento autobiográfico -padre e hijo- es el que dio origen a la última novela de Pablo Simonetti "Desastres naturales" (Alfaguara). En ella, el escritor chileno y activista en favor de los derechos de las minorías sexuales, escribe sobre la difícil relación con su padre y el descubrimiento de su homosexualidad.
A continuación Simonetti nos cuenta de esto y aquello sobre su nuevo libro que ya se ubica entre los más vendidos del país a un mes de su lanzamiento.
¿Cómo han recibido los lectores su última novela "Desastres naturales"?
-Lo que me han dicho mis lectores a través de las redes sociales o en encuentros con ellos es que les gusta muchísimo la novela, que la encuentran muy emocionante e intensa y que les hace pensar en la sensibilidad de mis otras novelas.
Familia
Tus novelas "Madre que estás en los cielos" y "Jardín" son libros inspirados por la figura de tu madre. En el caso de "Desastres naturales" el hilo conductor es la relación con tu padre. ¿Cierras un ciclo en términos familiares con esta última novela?
-Este libro podríamos decir que es la otra polaridad de "Madre que estás en los cielos", una novela de sensibilidad femenina escrita en primer persona por la madre. En cambio "Desastres naturales" está escrita en primera persona por el hijo que mira a este padre distante. Yo mismo preferí esa voz porque me parecía más veraz que una voz que hubiese sentido impostada tomando la voz directamente del padre.
Son novelas que se corresponden, que se miran y espejean una con la otra. No sabría decir si es un cierre de ciclo porque las familias es como un prisma. Por un lado uno arroja luz y por el otro salen muchos colores y hasta el momento he sacado tres colores: "Madre que estás en los cielos", "Jardín" y "Desastres naturales". En ese sentido, creo que podría sacar más. Seguramente en algún momento volveré a visitar esos campos porque creo que son muy fructíferos desde el punto de vista literario.
Estas tres novelas que según señalas se corresponden, ¿han sido una suerte de terapia para ti?
-No, para nada. Me terapié por muchos años con un profesional (risas). Al contrario, las veo como una forma de recordar y redescubrir, pero no por un afán terapéutico, sino por un afán propiamente literario por encontrar la belleza y la fuerza de la vida que hay en las experiencias de cada uno.
¿"Desastres naturales" fue mucho más difícil de escribir para ti en comparación con "Madre que estás en los cielos?
-Efectivamente fue mucho más difícil de escribir, por esta relación distante que yo tuve con mi padre, porque no tenía una representación paterna tan cercana como si tuve una representación materna. Entonces, tuve que recurrir a estrategias narrativas "periféricas", como les llamo yo. Uno es ese momento en que Marco (protagonista de la novela) y su padre Ricardo están en el sur y tienen mucha cercanía, complicidad y empatía. Marco se siente entendido por su padre y al mismo tiempo se siente protegido por él y además lo admira.
¿Qué hay de ficción y de realidad en esta novela?
-Lo más autobiográfico de todo es el viaje al sur que dio origen a la novela porque cuando lo escribí no sabía que estaba hablando de la relación del padre con el hijo, solo quería recordarlo porque me parecía que era algo que estaba muy fresco en mi memoria, no solo en todas la imágenes, situaciones y lugares que visitamos, sino que emocionalmente. De ahí en adelante comencé a trabajar un lado más ficcional que fui trazando a lo largo de la novela y reescribí ese viaje ya mirando la idea de tener personajes como Marco y Ricardo. La novela parte con un origen muy autobiográfico y después va tomando características de ficción a lo largo de su desarrollo. Los conflictos que planteo en mis novelas son mis conflictos.
Presentación
La presentación del último libro de Simonetti será realizado este martes 20 a las 19 horas en el salón de eventos de El Mercurio de Antofagasta (Matta 2112, esquina 21 de Mayo) y la invitación es abierta a todo público.