Carlos Condell
Era el 21 de mayo de 1879. Carlos Condell De la Haza, al mando de la Covadonga, venció al blindado Independencia en el Combate Naval de Punta Gruesa, mientras Prat caía ante el ataque del Huáscar.
Carlos nació en Valparaíso en 1843, hijo de Federico Condell, escocés, y de la dama peruana Manuela De la Haza. Su niñez y adolescencia la vivió entre Chile y Perú. A los 15 años ingresó a la Escuela Naval. Rindió un examen brillante. La comisión examinadora afirmó: "Condell hará el orgullo de la Marina Chilena".
En 1861 se graduó como guardiamarina. En 1865 destacó en el Combate de Papudo, donde fue capturada la Covadonga. Fue ascendido a Teniente 2°. En 1866 destaca en el Combate Naval de Abtao.
Condell deja la Marina por un año. Se reintegra a la vida naval. En 1872 pide otro permiso. En 1876 se reintegra a la Marina y con el grado de Capitán de Corbeta, contrae matrimonio con Matilde Lemus y la llegada de su hijo Carlos lo enorgullece.
En 1879 es el Comandante del Abtao y se dirige al norte. El 16 de mayo, el Contralmirante Williams traslada a Condell al mando de la Goleta Covadonga.
El 21 de mayo, el bravo comandante Condell venció en Punta Gruesa, destruyendo al buque más fuerte de la escuadra del Perú.
En la rada de Iquique se hundía la Esmeralda, con la bandera a tope, y el Comandante Arturo Prat, con su muerte, ascendía a la gloria y a la eternidad, como héroe chileno.
Condell, con el grado de Comandante de Fragata y ahora al mando de la Cañonera Magallanes, vuelve triunfante a Valparaíso y es homenajeado por la población.
Tras el Combate Naval de Arica, en 1880, asume el mando del monitor Huáscar.
A mediados de 1880 enfermó. Luego de un mes de licencia, presta servicios en la campaña de Lima. En 1881 es ascendido a Capitán de Navío y enviado a Europa en Comisión de servicio. Vuelve a Chile y tuvo distintas destinaciones.
Condell falleció en Quilpué el 23 de octubre de 1887.
Carlos Condell, aunque sobrevivió y triunfó, en Chile es desconocido. El vencedor de Punta Gruesa es grande entre los grandes, pues sobrevivió a su gloria.
Mauricio Pelayo González