Dániza Urrutia Sepúlveda
Una parte de la comunidad de Mejillones se movilizó para lograr que la justicia revisara el caso de Blanca Paredes Covarrubias, la dueña de casa que fue condenada a 10 años y un día de presidio por el delito de parricidio frustrado, ocurrido el 31 de mayo de 2016 en esa comuna.
Su defensa recurrió a la Corte de Apelaciones de Antofagasta, que tras estudiar el fallo acogió el recurso de nulidad.
En fallo unánime, la primera sala del tribunal de alzada, integrada por los ministros Manuel Díaz Muñoz, Cristina Araya Pastene y Virginia Soublette Miranda, acogió el recurso de nulidad dejando sin efecto la sentencia de fecha 12 de abril de 2017, dictada por el Tribunal Oral de Antofagasta, ordenándose la realización de un nuevo juicio.
La sentencia señala que "resultaba necesario tener en consideración la situación familiar que existía en ese momento, esto es, que ambos cónyuges vivían solos en razón de que sus hijos ya eran adultos e independientes, y que la acusada durante los 35 años de matrimonio sufrió un maltrato psicológico de parte de la víctima, hechos a los cuales se refirieron los testigos presentados por la defensa, como también la imputada y el afectado que tenía problemas de salud".
El fallo agrega que "habiéndose quebrantado el deber del sentenciador de fundar la sentencia en los términos previstos en el artículo 342 del citado cuerpo legal, respecto de la atenuante de obrar por estímulos tan poderosos que naturalmente hayan producido arrebato y obcecación, alegada por la defensa en primer lugar, se ha incurrido en un motivo absoluto de nulidad del artículo 374 del mismo cuerpo legal".
Defensa
Manuel Flores, hijo de Blanca, sostuvo en su defensa "mi madre llegó a esa instancia después de soportar 35 años de maltrato emocional y psicológico. Actuó en un momento en que ya no pudo más".
Explicó que su madre siempre soportó violencia, no física, pero psicológica y emocional. "Contamos con informes psicológicos y psiquiátricos que señalan que ella sufría del síndrome de mujer maltratada. Esos tres informes son contundentes y reflejan lo que ella padeció", destacó.
Incluso Víctor Hugo Flores, el agredido, dijo que por el hecho de haber acudido al hospital a requerir atención médica los organismos competentes se informaron del hecho, activando la denuncia.
"Yo consulté a Fiscalía si podía renunciar a la acción legal y me señalaron que eso no podía ser, ya que se trataba de un hecho constitutivo de delito", aseguró.