Suelo nortino
En poemas y prosas de inspiración nortina de Andrés Sabella no sólo se unimisma con la pampa, mar, cerros y sol; también canta al pionero, cateador, chango, al "chichero", tatuador, pescador, obrero, y "empampado" (otro término de invención sabelliana para aludir al forastero embrujado por la pampa, atrapado en su laberinto de arenas y camanchaca o alucinado por visiones fantásticas o promesas de aventuras).
Desfilan por sus versos fantasmales oficinas salitreras, mágicos puertos, pueblos atacameños, cerros grises, florecidos por la luz crepuscular, quiscos y pimientos solitarios, viejos muelles y pájaros marinos, en fin, el mar y la pampa interminables…, en sus versos y prosas se expresa la alegría y tristeza de la pampa nortina.
Hay en su escritura especial capacidad para expresar lo telúrico como vivencia; su verso es como la flor del cacto gigante del desierto; alienta en su lírica un sentimiento de inmediatez, de arraigo inevitable, un sentirse vitalmente ligado a la tierra, íntimo experimentar todo el peso amoroso del suelo nortino. Es algo especial que nutre su experiencia lírica y que bruñendo toda su poesía, inunda todo su espíritu… Su amor por la tierra lo conduce por cauces delicados y la más adecuada expresividad.
Sabella es poeta y sentidor de su tierra, al punto de que nos hace experimentar cómo se reconstruye el ser al contacto medular inmediato con ella. Descubre finas presencias difuminadas en el desierto y el mar. Cantó como nadie a su ciudad natal. Imagina su creación con un lenguaje de claros rasgos míticos. Tiende su vida hacia las historias que cuentan los hombres y las cosas de Antofagasta.
Por eso, "Sabella, afirma con convicción Francisco Dussuel, quedará como el intérprete fiel de un hombre pampino, de una naturaleza bravía, que no puede ser interpretado sino a través del ritmo multitudinario que él ha sabido dar a este cúmulo de vivencias tan humano y bello".
Nota: Mauricio Ostria, antofagastino. Miembro Correspondiente, Academia Chilena de la Lengua.
Mauricio Ostria G.