Un fuerte sismo de 6,9° en la escala de Richter azotó ayer la zona central del país, obligando a evacuar las costas de las regiones de Valparaíso y O'Higgins.
El movimiento telúrico se registró a las 18.38 horas a 72 kilómetros al oeste de Valparaíso y fue percibido entre las regiones de Coquimbo y Biobío, según informó el Centro Simológico Nacional de la Universidad de Chile, que cifró la magnitud en 6,9°. El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que el temblor alcanzó los 7,1°.
Evacuación preventiva
El sismo llevó a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) a emitir una orden de evacuación preventiva del borde costero de las regiones de Valparaíso y O'Higgins.
La medida, sin embargo, fue levantada minutos después, luego de que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) determinara que "las características del sismo no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile".
El sismo provocó cortes de luz en algunos sectores de Valparaíso y la suspensión del servicio del metro de esa ciudad.
Usuarios de las redes sociales reportaron caídas y desprendimientos de rocas desde cerros en la autopista Los Libertadores, que une la región de Valparaíso con la Metropolitana.
En un primer reporte, la Onemi indicó que "no se reportan daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura producto de este sismo". "Por su parte, los organismos técnicos se encuentran evaluando la situación regional", agregó.
El director del organismo, Ricardo Toro, hizo un llamado a la calma a las personas, ya que se descartó la posibilidad de que se produzca un tsunami que afecte a las costas chilenas. "Lo único que se sabe es que ha habido algunas réplicas. Lo importante, por su magnitud y percepción, es que existía la preocupación (entre la población) de que hubiera un tsunami. Pero la gente puede estar tranquila" de que no va a ocurrir, señaló Toro.