Autopista
Por lo que pude comprender esto ya estaría decidido. Encuentro pésima la decisión de hacer la carretera por el desierto, cuando casi todos los vehículos particulares y de pasajeros transita por la costa. Sospechoso el asunto. ¿Qué pasa con la transparencia de las decisiones que tanto el gobierno habla?
Juan Cvitanic
Reyes Midas
Este mito no ha desaparecido y aún existen los reyes Midas, ya que los hombres de negocios y grandes fortunas, necesitan invertir sus utilidades, con lo cual se puede decir que todo lo que tocan se transforma en oro. No se mueren de hambre, pero pierden su tranquilidad, ya que las fortunas los ponen de cabeza las 24 horas del día y más aún cuando deben justificar cada uno de sus pasos financieros a otros que dicen no querer ser midas, pero terminan de igual manera.
Es cosa de leer o escuchar los casos Piñera, Trump, Luksic que no pueden reinvertir sin que causen revuelos. No tienen dios pagano a quién pedirle que les retire ese don envidiado por muchos. Los griegos también tenían el mito de la envidia, pero eso sería tema de otra carta.
Consultas médicas
Ahhh, y sin contar que el médico nunca llega a la hora, por lo que la espera se transforma en algo más angustiante.
Paseo Matta
Mucha plata mal gastada, con incumplimientos normativos y de procedimiento que dejan mucho que desear. Es la mano de una despreocupada alcaldesa que deja todo en manos de otros, por lo que no se justifica que el concejo apruebe nuevos gastos para labores adicionales que se salieron de la norma.
El lunes leía sobre la carretera por la ruta 5 hacia Iquique. ¿Por qué no se hace por la costa? No nos olvidemos que tenemos carretera hasta Mejillones, por lo menos son 50 kilómetros como mínimo los que se ahorrarían. Podríamos disfrutar además de la belleza costera.
Pedro Antonio Chávez González
Antofagasta ha perdido a un gran Hijo Ilustre, como lo fue Don Juan Cvitanic, un hombre realmente de excelencia, con una vida ejemplar. Lo conocí cuando tenía 10 años (hoy tengo 63) cuando mi padre Juan Bennett era el administrador-cuidador del Club Aéreo de Antofagasta.
Lo recuerdo como una persona muy amable, muy sencilla, le encantaba volar, es más, en muchas oportunidades nos llevaba en el avión a dar sus vueltas por la ciudad, amaba el volar, un fanático de la aviación. Recuerdo la primera vez que lo vi con el uniforme de la Fuerza Aérea de Chile, todo un acontecimiento para nosotros, que éramos pequeños, porque todos iban vestidos de civil, por eso cuando llegó con el uniforme se veía fantástico.
Como piloto, realmente fantástico, nos hacía pasar unos sustos, hacía como que el avión se caía, de lado, o en picada, ¡uuffff!, pero la pasábamos súper bien con él. Con mi padre, que estuvo en el Club Aéreo de La Chimba por más de 20 años, se portó un siete.
Personas como Don Juan Cvitanic hay poquísimas, muy pocas en esta ciudad. En su tienda "Casa Carmona" (Prat con Latorre), mi padre me compró mi primer traje y camisas. Me da mucha pena que se fuera, pero al mismo tiempo muy feliz de haber podido conocer a un hombre realmente espectacular y muchas instituciones saben que fue así. Por eso también fue nombrado Hijo Ilustre de Antofagasta.
La paz y el descanso se la ganó merecidamente, Don Juanito. Adiós.
Juan Bennett
Algunos sucesos recuerdan el mito del Rey Midas, que rogó al dios que todo lo que tocara se transformara en oro y el deseo le fue concedido; cuando comenzó a morirse de hambre, arrepentido fue lanzado a un río y de allí nacieron las arenas auríferas.
Marcos Concha Valencia
Aparte del trato poco grato de algunas secretarias, algunas consultas médicas dejan bastante que desear. Los pacientes deben esperar todos hacinados y con suerte tienen una revista que leer.
Cuesta creer que algunos médicos no tengan la más mínima preocupación por sus pacientes (ganan suficiente dinero para comprar un televisor), sobre todo cuando deben armarse de paciencia para esperar largas horas.
Juan Pablo Riquelme
El Paseo Matta, que de paseo solo tiene el paso de las personas, se caracteriza por no tener ningún atractivo. No es colorido, no tiene áreas verdes, no cuenta con cómodos asientos, no tiene ninguna sombra, etc.; todo es un frío cemento que mejor serviría para el tránsito vehicular.
José M. Letelier