Decir que la sociedad chilena enfrenta, hace décadas, una de las transformaciones sociales más importantes de su historia es casi de perogrullo. Es posible que las modificaciones más sustantivas hayan estado determinadas en los albores de la conquista, el inicio de la república, la migración campo ciudad, por nombrar algunos procesos.
Hoy, tales características están determinadas por el impacto de la economía, la globalización, las redes sociales y la tecnología y la medicina, entre otros. Esto impacta en aspectos como la cantidad de años que vivimos, la forma en que lo hacemos y la manera en que objetivamente podemos concretarlo.
La familia y el matrimonio son uno de estos casos. Según datos de Adimark 2014, sólo un 37,4% de los chilenos está casado, pero la cifra es menor considerando exclusivamente a aquellos que tienen ese vínculo por la iglesia.
Según la Iglesia Católica, entre el 2001 y el 2014 los matrimonios católicos llegaron a su nivel más bajo. Si en 2001 hubo 28.644 matrimonios católicos, en 2014 fueron 16.244, una disminución de un 43,29%. Por otra parte, las nupcias totales en Chile, en los mismos años, aumentaron de 65.094 a 67.037, lo que representa un alza de un 3%.
¿Qué explica lo anterior? Indudablemente, estamos en presencia de una población mucho más secular, donde además presenciamos un retroceso en la cantidad de quienes profesan la fe católica, en desmedro del crecimiento de las opciones evangélicas, entre otros credos. A esto podría sumarse el deterioro de la imagen de la Iglesia Católica por distintos casos.
A lo anterior es imposible soslayar el auge del citado individualismo. Las personas parecen vivir hoy más a su propia manera. La presión social tampoco es la misma, de modo que no existen elementos tan determinantes como era el caso antaño, con respecto a la conveniencia de celebrar eventos de este tipo.
¿Afectan estos cambios a la familia? Indudablemente, al menos en su concepción más tradicional. Es posible que esta suerte de desafección sobre las instituciones también esté presente sobre esta unidad básica, lo que plantea desafíos de comprensión del fenómeno y con respecto a lo que observaremos en adelante.