Dániza Urrutia Sepúlveda
Había caminado unos metros portando la foto de Nicolás. Los integrantes de la marcha gritaban "justicia, justicia que se haga justicia". Habían salido desde 'Las Almejas' y enfilaron por la avenida Croacia. Fue precisamente en ese momento cuando Olga Martínez se quebró. "Por qué ocurrió ésto, justicia para mi hijo. Él tendría que estar conmigo en la casa", dijo ahogada por el llanto.
"No tenía que ser ninguno", agregó angustiada, tomando fuerzas para seguir avanzando con dirección al municipio. Olga Martínez no puede aceptar que su hijo menor, Nicolás de 16 años, haya muerto en tan terribles circunstancias. Un joven sano y deportista como él, encontró un trágico final cuando practicaba basquetbol, el deporte de su pasión.
El estudiante del Liceo A-22 'La Portada' salió de su casa al sector de 'Las Almejas' el pasado 11 de febrero. Eran cerca de las 18.30 horas cuando tras encestar -hizo un clavado en el aro-, la pesada estructura cayó sobre él. Falleció dos horas después en el Hospital Regional afectado por una mortal lesión en la cabeza.
Su familia no encuentra consuelo y pide justicia. Fue por eso que ayer, un grupo cercano a las 40 personas, portando globos negros y carteles, se reunieron en el sitio del accidente.
Amigos
Sus padres y hermanos, y amigos más cercanos participaron de la caminata que concluyó en el municipio, para exigir respuestas, y que la justicia castigue a quienes pudieron evitar que un accidente de ese naturaleza ocurriera en ese lugar, de alta concurrencia de público, de niños y deportistas.
Milicen Marambio, hermana de Nicolás, está triste pero saca fuerzas para enfrentar la dolorosa pérdida. "Quisimos estar acá para pedir justicia por la muerte de mi hermano. Queremos marcar un precedente para que esto no vuelva a ocurrir. Nosotros como familia estamos consternados por la muerte de Nicolás, que era un niño sano y deportista, que no le hacía daño a nadie. Vino a jugar y pasó esto, por eso queremos justicia", sostuvo.
Pidió que haya más fiscalización en los espacios que son públicos, más preocupación, especialmente por los riesgos a que se enfrentan los niños. "Esto le podía haber pasado a cualquiera. Si hay culpables, estos tienen que hacerse responsables. Vamos a continuar con estas manifestaciones", sostuvo.
Nicolás tenía 16 años y cumpliría los 17, el próximo 2 de agosto. Había pasado a tercer año medio en el Liceo A-22 y era el menor de cuatro hermanos. Era un muchacho alegre, que amaba el basquetbol y siempre quería mejorar. Su pelota lo acompañaba siempre.
Respaldo
Su hermano Juan, que también participó en la marcha, expresó la marcha tenía por propósito, pedir justicia y una mayor fiscalización por parte de las autoridades municipales, para que este tipo de hechos no vuelvan a ocurrir.
"Lo que le ocurrió a mi hermano, le pudo pasar a cualquier persona. Hemos sentido el apoyo de mucha gente y éste es sólo el comienzo de numerosas actividades que vamos a realizar", puntualizó.
Dijo que como familia están devastados. "Es difícil este tema porque él era mi hermano menor y siempre estuvimos muy juntos. Cuando era pequeño yo lo iba a buscar al jardín y esto afecta mucho a nivel sicológico. Pero hay que sacar fuerzas y luchar", añadió.
Un amigo cercano a la familia, Rodrigo Antilef, dijo que la marcha y otras muchas actividades que realizarán, tienen por propósito "ordenar" la ciudad, que adolece de muchas cosas, y que lamentablemente traen este tipo de consecuencias. Dijo que conoció a Nicolás desde muy pequeño y por eso apoya a la familia.
Juan, Marambio,, hermano de Nicolás"
"Cuando él era pequeño yo lo iba a buscar al jardín, y esto afecta mucho a nivel sicológico. Pero hay que luchar".
Milicen, Marambio,, hermana del estudiante"
"Quisimos estar acá para pedir justicia, para marcar un precedente, y para que nunca vuelva a ocurrir"."