Durante los últimos días Antofagasta y el país han enfrentado un fenómeno de altas temperaturas que sorprende a la población y las autoridades. Todo indica, a la luz de lo que plantean los expertos, que se trata de una realidad que será cada vez más común, conforme pasen los años.
La imagen más dramática se ha visto en el centro sur de Chile, donde el calor ha influido negativamente en los incendios forestales. En la semana que terminó vimos esta realidad, y también varios peak de temperaturas, en nuestra ciudad, en Santiago, Rancagua, Talca y Chillán, por nombrar algunas.
Científicos nacionales y extranjeros hace años vienen afirmando que esta realidad es producto del cambio climático planetario, cuyos efectos son palpables. A las citadas altas temperaturas del período estival, se suman largas sequías. Y en invierno observamos lluvias torrenciales y acotadas.
La situación es inquietante, ya que los perjuicios más dramáticos aún no están a la vista. Modelaciones realizadas en distintos países han establecido que el aumento de las temperaturas traerán consigo el derretimiento de los casquetes polares y glaciares, aumentando el nivel del mar y poniendo en riesgo innumerables sectores costeros del mundo que hoy están densamente poblados.
En el entendido que para revertir este fenómeno se requiere una alianza mundial, debe advertirse que el panorama es desalentador por la lentitud que potencias como Estados Unidos y China tienen al respecto. En ambos casos, se aprecia que restricciones vinculadas al medio ambiente serían perjudiciales para su economía.
Es decir, el mundo tiene mucho por hacer aún.
En la misma línea, es poco, pero también mucho lo que desde Antofagasta podríamos construir para mitigar esta realidad asombrosa.
Estamos enclavados en el desierto más árido del mundo, junto a la costa, con una buena experiencia en materia de desalación de agua; eso, sin duda, es interesante como caso de éxito. Esta disponibilidad de agua, debe llevar a la ciudad a iniciar seriamente, por ejemplo, una arborización masiva, con ejemplares de la zona, a fin de ganar en sombra y temperaturas promedio.
Todos debemos ayudar a cuidar nuestro planeta.