José Luis Ramírez M.
Hasta un año podrían tardar los nuevos alcaldes de la región en superar las serias complicaciones económicas que aseguran haber encontrado, al asumir en sus cargos.
En efecto, varios ediles que iniciaron su administración el pasado 6 de diciembre denuncian cuantiosas deudas y déficit que no sólo complican la ejecución de sus primeros planes, sino que además los están obligando a adoptar medidas para controlar gastos.
Los casos más serios se dan en Calama, María Elena y Tocopilla, donde -desde ya- se advierte la necesidad imprimir un fuerte sentido de austeridad a la gestión.
Calama
En Calama, el alcalde Daniel Agusto, explicó que la situación financiera de la municipalidad es "caótica" debido principalmente a una deficiente planificación económica.
Según Agusto, el problema se presentó debido a que las estimaciones de ingresos del municipio no se cumplieron (estaban sobreestimadas) y las exautoridades en lugar de ajustar el gasto, lo mantuvieron.
"Nos encontramos con un déficit presupuestario de $8 mil millones y con una deuda devengada (vencida) de $4 mil millones (...) eso nos ha puesto en una situación compleja a la espera de poder gestionar más recursos", argumentó.
Agusto explicó que en este escenario, el primer mes de trabajo ha estado orientado a negociar con proveedores, buscar alternativas externas de financiamiento (gobierno, Subdere, etc.) y, como último recurso, ver las posibilidades de ajustar dotaciones.
"Hemos tratado de apretarnos el cinturón, pero ha sido muy complejo (...) yo creo que sanear el tema financiero nos va a tomar por lo menos todo el 2017", aseveró el edil.
Pesquisas
Desde María Elena, el nuevo alcalde Omar Norambuena, manifestó que una de sus preocupaciones en el primer mes de gestión ha sido colaborar con las investigaciones que realiza Contraloría por irregularidades en el uso de recursos.
"Asumimos un municipio fuertemente investigado y con procesos que no están cerrados, por los cuales nos han pedido informes y hemos tenido que estar respondiendo con la mayor rapidez", señaló.
En la comuna salitrera Contraloría tiene activas dos auditorías que, sumadas, comprometerían montos cercanos a los $2 mil millones.
Además existirían deudas por $300 millones, de acuerdo a cálculos del nuevo alcalde.
Omar Norambuena explicó que atendida la delicada situación financiera, los procesos de recaudación que se producen durante el primer trimestre (patentes y derechos, permisos de circulación y otros), serán cruciales para estimar qué se podrá hacer este año.
"Yo creo que en septiembre vamos a tener nueva figura económica y estaremos en condiciones de dar pasos con mayor responsabilidad", afirmó.
Por su parte, el alcalde de Tocopilla, Luis Moyano, ahondó en sus críticas a la anterior administración -ya planteadas a través de distintos medios- asegurando que el estado general del municipio es en extremo complejo.
"A mí me entregaron Tocopilla con $20 millones (en el presupuesto) y con deudas que superan los $800 millones (...) Además, el día de ayer recibí cobranzas de la Corporación de Asistencia Judicial, $25 millones, de tres años que no se pagan", informó.
Moyano señaló que Contraloría ya se hizo presente en Tocopilla para investigar, "nombramientos, sueldos, sobresueldos y designación de algunos directores de escuelas", pesquisa a la que el municipio también se sumó con dos abogados propios.
En relación al impacto de estos problemas en su primer mes de gestión, el edil comentó que su idea era entrar "directamente a trabajar", pero en lugar de eso ha tenido que estar "todos los días dando explicaciones por teléfono".
Ordenado
Una situación mucho más favorable es la que describe el alcalde Sergio Vega en Mejillones, comuna donde las complicaciones no tienen que ver con la gestión de su antecesor, sino con los compromisos y procesos normales que se registran en diciembre (fin de contratos, fiesta de Navidad, aniversario, etc.).
Vega -quien incluso planteó la idea de adelantar la fecha de asunción de los alcaldes para octubre- explicó que en lo financiero el municipio está ordenado y con un saldo a favor de $1.800 millones.
En tanto, el nuevo alcalde de San Pedro, Aliro Catur, declinó opinar por estar en curso una auditoría.
Exedil descarta crisis financiera
El exalcalde de Calama, Esteban Velásquez, descartó problemas financieros y atribuyó los dichos de Daniel Agusto a su desconocimiento de la realidad municipal. "Se equivocaron si creían que el dinero sobraba, los fondos públicos municipales siempre han sido escasos", respondió. El exedil reconoció que en los últimos periodos los ingresos fueron muy menores a lo previsto, pero descartó déficit y mucho menos quiebra. Sobre el futuro, dijo que la nueva administración debe aprender a priorizar, asignar, redistribuir y, principalmente, gestionar.