"Me gustaría que él si dice una cosa así tratara de elevar el nivel".
Ricardo Lagos — Precandidato presidencial
— respondiendo al senador Guillier"Estos ataques no vienen de la derecha, vienen de sectores de la Nueva Mayoría".
Alejandro Guillier
Senador acusando al laguismo de ataques en su contra
La población de Creta en Grecia celebra un colosal mitin en que aprueba la moción que declara al rey Constantino, destronado por traidor. El asunto tomó ribetes de gran gravedad, ya que tropas del ejército destrozaron la corona y uniforme del monarca en la calle principal, entonando cantos y marchas tradicionales griegas.
Un total de 35 micros particulares se incorporarán el próximo año al servicio de la locomoción colectiva urbana, informó Carlos Duad, presidente de la Asociación de Dueños de Microbuses. El problema del transporte en la ciudad enfrenta dificultades por la falta de máquinas, calles intransitables y desperfectos mecánicos.
Chile se ubica en el penúltimo lugar de felicidad entre seis países sudamericanos. Nuestro país sólo supera a Perú, de acuerdo a un estudio realizado por Cimagroup que midió el nivel de felicidad en Venezuela (primer lugar), Colombia, Bolivia y Ecuador. Curiosamente, Chile (más rico) tiene el mismo nivel de felicidad que Bolivia (más pobre).
Interesantes datos arrojó la encuesta Casen 2015, particularmente en las regiones del Norte del país. Quizás el más llamativo -además de confirmarse el incremento en el número de extranjeros- es el relacionado con la pobreza en este segmento de la población.
El estudio desarrollado por el Ministerio de Desarrollo Social, muestra que en las cuatro primeras regiones del país la migración está mucho más expuesta a vivir en esta condición socioeconómica, a diferencia de lo que ocurre con los nacionales, donde la pobreza retrocede.
En la zona norte, la pobreza entre chilenos es de 6,1%, mientras los extranjeros escalan al 15,9%, vale decir, más del doble. Por el contrario, a nivel nacional mientras el 11,7% de los chilenos está en pobreza, entre los extranjeros la cifra cae al 9,7%. La investigación también revela que la cifra de inmigrantes en situación de pobreza multidimensional (incorpora aspectos como acceso a educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda, redes y cohesión social), en el norte alcanza 35%, frente al 19,5% que se registra entre los nacionales.
Expertos en el tema dan cuenta que un factor relevante es que en nuestra zona la vida es objetivamente más cara. Un factor más coyuntural sería el momento económico que ha bajado la oferta de trabajos.
Allí podría explicarse la alta presencia de inmigrantes en campamentos y la misma proliferación de estos asentamientos ilegales. Otro factor estaría determinado por el territorio: mientras en el centro se concentra una inmigración con mayores estudios, en nuestra zona, viene una más precaria, tanto económica, como social y educacional.
Con todo, conviene tener presente que un estudio realizado por el Gobierno Regional en los campamentos de la capital regional dio cuenta que más de un 80% de los inmigrantes tiene decidido quedarse en el país. El dato es sorprendente y positivo, pero da cuenta de la urgencia de establecer políticas que entiendan la nueva realidad nacional y puntualmente la de Antofagasta. Con pesar vemos que la presencia de lo público sigue al debe en acciones y comprensión a cabalidad de lo que aquí está ocurriendo.
¿De qué murió Fidel Castro, si es que murió? ¿Alguien tuvo la oportunidad de ver su cadáver? ¿Quién puede asegurar que las cenizas depositadas en la urna y fueron depositadas en el cementerio de Santa Ifigenia eran las del dictador? Y no son estas las únicas dudas que deja el anuncio hecho el 25 de noviembre por su hermano Raúl: la supuesta muerte de Fidel Castro. ¿Por qué insisto en lo de supuesta? Porque no hay nadie que pueda certificar con pruebas su deceso. Ni siquiera la partida de su gran amigo y cómplice, Hugo Chávez estuvo rodeada de tanta nebulosa.
Pero, ¿cómo no va a parecer extraño que miles de cubanos en el Memorial José Martí le hayan dado su último adiós a una caja sellada y con un enigmático contenido oculto en su interior? ¿No es al menos sugerente que la muerte de Fidel haya coincidido con una fecha tan emblemática para los revolucionarios como el 25 de noviembre?
Ese día en 1956, los revolucionarios cubanos en el exilio, que habían abandonado el país para buscar en el extranjero apoyos internacionales para derrotar al régimen de Batista, emprendieron la vuelta a casa. En el Granma regresaron a la isla para iniciar la revolución de los 'barbudos'.
Fue el principio del régimen comunista en la isla. Y Fidel ha muerto justo cuando se cumplen 60 años de la efeméride. Me parece mucha casualidad. Por último y aceptando que haya muerto, ¿alguien sabe a ciencia cierta de qué murió Fidel? Insólitamente, durante el breve mensaje que dio al mundo su hermano Raúl, en ningún momento mencionó las causas de su fallecimiento.
Para qué le voy a pedir una respuesta a los comunistas chilenos, si hasta han tenido la desfachatez de negar su vinculación con la administración de la Universidad Arcis. Y para acrecentar mis dudas, tengo a mano el único hecho que es real e indesmentible: la fabulosa herencia que dejó el dictador cubano, cuya riqueza, según Forbes se acercaba a los 2 mil millones de dólares. Más rico que muchos reyes.
Así cualquiera se puede morir tranquilo. O hacer creer al mundo que se muere para disfrutar de incógnito los últimos años de su vida, junto a los placeres mundanos que siempre rechazó del mundo capitalista y que aceptaba sólo para sí al interior de su empobrecida y humillada Cuba.
Waldo Mora Longa
Exintendente Región de Antofagasta