"Nuevamente se perdió la oportunidad de dar un salto histórico a la relación del Estado con sus universidades, y sólo se maquilló un sistema que sigue postergando a las universidades del Estado, evitándoles competir de igual a igual y mermando su capacidad de crecer y proyectarse", palabras del rector de la Universidad de Antofagasta, Luis Alberto Loyola, en su columna de opinión, donde detalla que las reformas a la educación superior no se distinguen el rol y la trascendencia de éstas.
En los orígenes de la República, en 1842, se funda la Universidad de Chile, con una misión estratégica: "Lograr la independencia del país a partir del desarrollo del conocimiento y cultivar el espíritu de la Nación".
Las universidades del Estado no son sólo un prestador más de servicio de educación superior, ni siquiera ser las mejores, sino liderar el cultivo de valores que le da sentido a los chilenos en todas las escalas, para que de este modo nos superemos en todas las áreas del desarrollo humano y participen en, reflexión, generación y desarrollo de políticas públicas nacionales y regionales.
¿Qué pasa con nuestra clase política que no entiende lo que es una institución del Estado? Hoy en Antofagasta es necesario la descentralización, desarrollar políticas públicas relacionadas con el territorio, nuevas gobernanzas, superar las políticas de enclave minero extractivo y portuario, diversificar nuestra economía, desarrollar la planificación urbana, el ordenamiento territorial y otras, con el objeto de lograr sustentabilidad económica, social y ambiental. Esto exige que la Universidad de Antofagasta, institución del Estado, al igual que la Universidad de Chile, en la fundación de la República, sea el pilar de la refundación de nuestra región.
El mejor ejemplo del rol de universidad del Estado es la memoria de dos egresados de Derecho de la Universidad de Antofagasta que reanaliza el "Caso galpón", recibiendo un premio del Tribunal Constitucional, por ser un aporte a la justicia constitucional.
¿Lo podría haber hecho una universidad con aportes generados por grupos económicos que sus objetivos sean generar lucro? ¿Que se toque principios o interés religiosos? ¡Solamente lo puede abordar en forma libre una "institución del Estado"!
Emile Ugarte
Arquitecto